miércoles, 30 de noviembre de 2016

FIDEL Y SUS MUCHACHOS. URIBE Y LOS SUYOS.


"Yo creo que los pasos iniciales de Fidel y sus muchachos fueron los correctos, pero después se desviaron en los vericuetos de la soberbia, la represión, la ineptitud y la tiranía. Desgraciadamente" (Wlado). Historia parecida a la de un tal AUV.

jueves, 17 de noviembre de 2016

EL REINADO DE JESÚS.

Pero la incongruencia absoluta nos espera al final de la escena: aquel hombre impotente que agonizaba promete el paraíso a otro ajusticiado colgado a su derecha que se había dirigido así a él: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”.
Es el único personaje de todo el Evangelio que se dirige a Jesús llamándole sencillamente por su nombre, sin añadir ningún otro título como SeñorMaestroHijo de David o Mesías. Sin saberlo, estaba acertando con lo que el hombre crucificado al que invocaba había venido a hacer: aproximarse, acortar distancias, vivir entre nosotros como uno de tantos, entregarnos su nombre y su amistad, compartir nuestro desvalimiento, estar tan cerca como para escuchar el susurro de aquel hombre sin aliento que moría a su lado .
Y en eso consistió, paradójicamente, su gloria, su realeza y su triunfo.  
Dolores Aleixandre RSCJ

jueves, 10 de noviembre de 2016

ORATE AL MANDO DEL MANICOMIO.

Seguramente el resultado de las elecciones en USA nos ha desconcertado: “Un orate al mando del manicomio”. Del equipo escogido por el “magnate” (o mangante) dependerá que el desconcierto se haga mayor o menor. La esperanza es que el congreso norteamericano,  a pesar de ser de mayoría de su partido, aporte a las decisiones del presidente los oportunos correctivos. Y que el roce con los demás jefes de Estado le haga caer en cuenta de que un dirigente no puede hacer lo que le dé la gana.

martes, 8 de noviembre de 2016

El PAPA FRANCISCO REHABILITA A MARTIN LUTERO.

Sobre Lutero, Francisco confiesa que "sólo puedo pensar en dos palabras: Reforma y Escritura". Y es que, para el Papa, "Lutero fue un reformador en un momento difícil para la Iglesia. Lutero quiso poner remedio a una situación compleja. Después, por situaciones políticas y religiosas, esa reforma se convirtió en separación y no en un proceso de reforma de toda la Iglesia, porque la Iglesia es semper reformanda". Del mismo modo, Bergoglio asegura que "Lutero dio un gran paso para poner la Palabra de Dios en manos de los hombres".
La visita del Papa Francisco a Suecia, en el inicio del V centenario de la Reforma Luterana es un paso en el camino de la unidad de quienes nos gloriamos con el nombre de Jesucristo. “El 31 de octubre de 1517, el agustino Martín Lutero clavaba en la puerta de la iglesia de Wittemberg sus famosas 95 tesis, en las que denunciaba la corrupción y la venta de indulgencias en la Iglesia de Roma. Este fue el germen del segundo gran cisma de la Historia de la Cristiandad, tras el que en 1054 separó a católicos y ortodoxos. Ahora, 499 años después, Francisco quiere sentar las bases para acabar con la división entre católicos y luteranos”.



sábado, 5 de noviembre de 2016

AMIGOS DE DIOS PARA SIEMPRE CON ABRAHAN, JACOB...

Dios de vivos no de muertos. Noviembre 6. Dom. 32 TO.C. Lc 20, 27-38.
De Blaise Pascal, notable científico, se dice que se conmovía hasta las lágrimas al leer este pasaje del evangelio y pensar que él estaba llamado a la lista de los amigos eternos de Dios, junto a Abrahán, Jacob, Isaac… Todo porque “Dios es Dios de vivos no de muertos”. Los saduceos, “que dicen que no hay resurrección”, mediante un cuento forzado, pretenden poner en ridículo a Jesús que anunciaba una vida después de la muerte. Opinaban que la vida futura era una mera prolongación de la existencia terrena, con las necesidades propias de la materialidad. Jesucristo dice claramente que la vida en la eternidad junto a Dios será como la de “los ángeles e hijos de Dios”. Pablo, el apóstol escribe en 1 Cor. 15, 44, que “se siembra un cuerpo animal y resucita un cuerpo espiritual”. “Todos seremos trasformados”, termina diciendo con júbilo. Compartamos, pues, la alegría de aquel piadoso sabio francés; pero, sobre todo, dejemos que la promesa de Jesucristo nos inunde de alegría y de fuerza de vida para ser generosos discípulos suyos; y compartamos este gozo y esperanza con quienes nos encontremos este domingo.
“…es precisamente la Resurrección la que nos abre a la esperanza más grande, porque abre nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a la certeza de que el mal, el pecado y la muerte pueden ser derrotados. Esto nos lleva a vivir con mayor confianza las realidades cotidianas, a afrontarlas con valentía y con empeño. La Resurrección de Cristo ilumina con una luz nueva estas realidades cotidianas ¡la Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!”(Papa Francisco).

domingo, 23 de octubre de 2016

EL EVANGELIO DESDE LA VIDA

¿Nos creemos mejores que los demás? Octubre 23. Dom. 30 TO. Lc 18, 9-14.
Las encuestas sobre la pertenencia a una religión preguntan sobre la fidelidad a sus cultos y costumbres. Por las respuestas los analistas concluirán si uno es practicante. Pero sin que nos lo pregunten, nosotros mismos creemos que somos cristianos o católicos por la asistencia regular a las celebraciones religiosas. Ese era el perfil del fariseo de la parábola del evangelio de hoy: él estaba seguro de su valía y de su salvación: su aval era la conciencia de las prácticas mosaicas.
Por su parte, en la conversación con la mujer de Samaría, junto al pozo de Jacob, Jesús  declaró que Dios quiere una relación con Dios, “en espíritu y en verdad”.   El fariseo la ha trivializado reduciéndola a unas cuantas obligaciones. Y… se cree (¡nos creemos!) con derecho a despreciar a los demás que no las hacen. 
No es que las prácticas religiosas y la participación en los ritos sean inútiles. Son como los abrazos, los saludos, los besos… Si no hay amistad sincera, son mera hipocresía.  Hoy es una ocasión para examinar si nuestras señales exteriores de piedad corresponden a nuestra adoración y seguimiento de Jesucristo, “en espíritu y en verdad”.
“Si permanecéis en mi palabra seréis en verdad discípulos míos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn 8, 31-32).
“Maestro, le dicen los fariseos, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias” (Mt 22, 15 ss.)

















sábado, 15 de octubre de 2016

LA ORACIÓN NOS CAMBIA EL CORAZÓN

¿Nos cambia la oración?. Octubre 16. Dom. 29 TO. Lc 18, 1-8.
Los cristianos sabemos de oración. Raro es el cristiano que cada día no rece a Dios o a los santos. ¿Para qué? Para pedirle cosas como salud, amor y dinero, que es lo que, pensamos, nos traería felicidad. Y con  este modo de orar pretendemos  sugerirle a Dios o hacerle caer en cuenta, por si no lo recuerda, lo que nos conviene y lo que nos hace falta. En otras palabras, queremos que El haga lo que nosotros queremos. No nos pasa por la mente preguntarnos por  lo que Dios quisiera para nosotros.
Sin embargo Dios no se disgusta ni se incomoda. Nos tiene paciencia. Y, a veces, parece que concede lo pedido; aunque más de uno piense que es más fruto de la  auto-sugestión, o del efecto placebo que, por otra parte, hay que reconocer, viene también de él como creador de la naturaleza general y, en particular, de la humana.
Jesucristo, en nombre de Dios, nos invita a perseverar en la oración para que poco a poco nos demos cuenta de que lo mejor que le podemos pedir no es la salud, el amor y el dinero. Las podemos conseguir por los medios naturales, venidos de Dios, inteligencia, voluntad, dinamismo corporal.  Con el tiempo, iremos dándonos cuenta de que lo mejor que podemos esperar de Dios es lo que el mismo Jesús puso en nuestra boca en la oración, que llamamos dominical: “Venga a nosotros tu reino”. Porque  “el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan” (Lc 11,13).

“La oración nos cambia el corazón. Nos hace comprender mejor cómo es nuestro Dios. Pero para esto es importante hablar con el Señor, no con palabras vacías. Jesús dice: ‘Como hacen los paganos’. No, no, hablar con la realidad: ‘Pero, mira, Señor, que tengo este problema, en la familia, con mi hijo, con este, con el otro… ¿Qué se puede hacer? ¡Pero mira que tú no me puedes dejar así!’. ¡Ésta es la oración! ¿Pero tanto tiempo lleva esta oración? Sí, lleva tiempo” (Papa Francisco).

sábado, 8 de octubre de 2016

LA VIDA DESDE EL EVANGELIO. 9 OCTUBRE/ 016

Los leprosos desagradecidos. 9 octubre. Dom. 28 TO- C. Lc 17, 11-19.
Nos gusta que nos agradezcan. Al niño que recibe algo de un familiar o de un visitante le acostumbramos a hacerlo preguntándole: ¿Qué se dice? Y esperamos su respuesta: ¡Gracias! A Jesucristo también le gustaba. Tanto que manifestó su disgusto cuando luego de curar a 10 leprosos, sólo uno volvió a darle gracias. Más aún, quiso que la acción de gracias fuera un signo de la presencia del Reino de Dios.
Los nueve ingratos curados sólo atendieron al cumplimiento de lo mandado en las prescripciones religiosas. Estar bien con la ley.
En otros relatos del evangelio aparecen personas a las que sólo les preocupaba cumplir lo prescrito: En la parábola del samaritano misericordioso,  el  sacerdote y el levita, obsesionados por los actos de culto, evitaron, como un estorbo, al herido al borde del camino; el de Samaría no era muy piadoso, pero estaba abierto a la vida, en ese momento, al caído que necesitaba ayuda. Igualmente, al hermano mayor, en otra parábola, sólo cuidadoso de su rutina diaria, no le importa la vuelta del hermano extraviado; por el contrario, se enfurece por la generosa y festiva acogida que el papá le ha dispensado.
Para Jesucristo el Reinado de Dios se hace presente en la misericordia del padre acogedor, en la atención del samaritano al malherido, en el agradecimiento al que  nos hace un favor. Pablo, el apóstol, recuerda: ”Permanezcan siempre en acción de gracias”.

Respecto a dar las gracias, “vivimos en una civilización que ve la mala educación como signo de emancipación”. Es al revés: “la gratitud, para el creyente, está en el corazón mismo de la fe: un cristiano que no sabe dar las gracias es uno que ha olvidado el lenguaje de Dios”. (Papa Francisco).
 

sábado, 1 de octubre de 2016

LA VIDA DESDE LA VIDA.

Sembrar un árbol en el mar… 2 de octubre. Dom. 27 TO. Lc 17, 5-10.
Las exigencias de Jesús a los suyos eran grandes: perdonar no sólo 7 sino setenta veces siete, preocuparse por el hermano para ayudarlo a corregir, no inducir al mal a los pequeños ni seguir los malos ejemplos y… resistir a las tentaciones. Sorprende que, ante eso, los discípulos pidieran a su maestro que les aumentara la fe. Y no fortaleza y sabiduría.
Sin embargo, ellos lo entendieron, si no en ese momento, sí, años después de la muerte de Jesús. La reflexión del evangelio responde a la convicción de los discípulos iluminados por el maestro resucitado: La fe animada por el amor hará posible lo que a primera vista parece imposible o muy difícil, como hacer que un árbol se asiente en medio del mar.
La capacidad de fidelidad en el seguimiento de las enseñanzas del Maestro nos vendrá de crecer cada día en la conciencia de ser servidores de Dios. María, la madre de Jesús, dirá: “Soy la esclava del Señor”. Benedicto XVI, el papa emérito, se presentaba como “humilde trabajador de la viña del Señor”.  Esa es la fuerza del discípulo de Cristo para construir una vida mejor, un país más amable para todos. Ojalá, hoy día de la votación del plebiscito, pidamos al Señor: “¡Auméntanos la fe, Señor Jesús!”.
“Jesús es el Siervo obediente a la voluntad del Padre, hasta la ofrenda  de su propia vida. De modo que, tal como él mismo lo declaró, quien quiere ser su discípulo debe aceptar ser siervo, como Él. Porque seguir a Jesús significa tomar la propia cruz para acompañarlo en su camino, un camino incómodo que no es el del éxito o de la gloria terrena, sino el que conduce a la verdadera libertad, la libertad del egoísmo y del pecado”(Papa Francisco).


jueves, 29 de septiembre de 2016

VIVIR EN PAZ: UN ARTE.

El arte de vivir en paz
La paz, en su sentido más íntimo, es modesta y humilde, no tiene nada que ver con tratados difíciles de leer, ni con firmas de documentos, ni con días históricos ni con testigos.                                                                                                                        Cualquier evento humano en el que coincidan el equilibrio y la belleza podría convertirse en una obra de arte. Hay conversaciones, formas de caminar o de hablar, miradas, tonos, hasta maneras de relacionarse con los demás, en las que puede percibirse ese resultado maestro. No creo que solo les corresponda a los talentos evidentes que tanto nos asombran. Hay momentos pequeños, segundos, incluso, que alcanzan el rango de lo inefable, por los que entregaríamos todo en el mundo. Estoy segura de que muchos hemos experimentado esa grandiosidad en lo absolutamente simple, alguna vez. Yo lo relaciono con el arte, por el impacto que esos instantes producen en nuestra alma, reformándola y embelleciéndola.                                                                   La vida nos los ofrece permanentemente, pero es necesario estar muy atentos, lejos de la grandilocuencia que adquieren de manera artificial los términos y las palabras. Vivir en paz es un arte. Y es simple. Basta con desnudar el corazón. Pero nuestro complicado ego tiene problemas grandes con esto. Una palabra tan blanca como ‘paz’ ya no se puede pronunciar en este país sin dejar un reguero de odio, porque aquí está cargada de significados ajenos, está llena de mugre por la excesiva manipulación de los políticos, por su inmediata asociación con la guerra. En Colombia, cuando se habla de paz se habla de guerra, no haría ninguna diferencia cambiar un vocablo por otro.
La paz, en su sentido más íntimo, es modesta y humilde, no tiene nada que ver con tratados difíciles de leer, ni con firmas de documentos, ni con días históricos ni con testigos. Es un estado muy parecido al que nos invade cuando contemplamos algo que nos parece bello y nos llena el espíritu de gozo. Esa es la paz a la que le digo SÍ, con letras grandes y tilde para que suene mejor.                                                                           Sin depender del resultado de este plebiscito, seguiré construyendo mi vida alrededor de los sencillos actos de paz que requiere el arte de vivir y dejar vivir. Seguiré reconociendo mis errores y respetando las ideas con las que no esté de acuerdo, pediré disculpas, pediré perdón, observaré a mi ego en acción y me reiré de él en vez de burlarme de los demás. Vigilaré mis juicios, me perdonaré a mí misma por no ser perfecta y les seguiré la pista a mis deseos de venganza. Seguiré diciendo sí a la paz cotidiana, la que realmente vale, porque es el único ingrediente necesario para ser feliz.

Margarita Rosa de Francisco

sábado, 24 de septiembre de 2016

LA VIDA DESDE LA BUENA NOTICIA DE JESUCRISTO.

Tan pobre que sólo tiene dinero. 25 sept. Dom. 26 TO. Lc 16, 19-31.
Quien tiene dinero, y bastante, es feliz, es lo que se piensa. Son expresiones frecuentes: “¡Ojalá tuviera plata, ojalá fuéramos ricos! Es mejor ser rico que pobre”, dijo un filósofo caribeño. El relato del evangelio de hoy  nos descorre el velo de la vida, de la etapa de acá y de la etapa de allá. Y esto para hacernos caer en cuenta de la realidad más allá de las apariencias.
Al rico que banquetea y se da buena vida le parece que no necesita nada más para ser feliz. Los placeres de la mesa y de la cama le facilitan vivir alejado de todos y, sobre todo, de la miseria de ese desgraciado que malvive ahí a la puerta de su palacio. No se da cuenta de la situación de ese ni de ningún otro pobre. Porque está en otro mundo. En el de la idolatría de su ego.
Sólo al morir, para el rico y para el pobre, aparece la realidad. El ser humano, por naturaleza, está llamado a relacionarse con los demás y el universo le ha sido dado no para su solo disfrute sino en bien de todos. Al olvidarse de los demás, atenta contra su mismo ser humano. Y su felicidad será falsa, recortada. La mejor riqueza y felicidad de los seres humanos es compartir el mundo con los otros.
“La providencia pasa también por nuestra solidaridad y tenemos que tenerlo en cuenta, hasta que comprendamos que si una persona intenta acumular bienes y riquezas para sí mismo, no tendrá nunca justicia” (Papa Francisco).


domingo, 18 de septiembre de 2016

CARD. VAN THIEU. MÁRTIR EN VIETNAM.

"Esta noche me vino a la mente la historia de san Juan Crisóstomo, cuando el emperador le quiso castigar por su fe. Alguien le dijo: Mételo en la cárcel. Pero él repuso: es brindarle en bandeja la ocasión de orar y sufrir por Dios, que es lo que desea. Otro propuso: destiérralo, pero el emperador razonó que "para este hombre no existe lugar en el que no esté su Dios", Un tercero caviló: condénalo a muerte. No, porque moriría mártir, y su cumpliría su anhelo más profundo, que es encontrarse con Dios, Debemos encontrar algo que en verdad le aflija y le haga sufrir. ¡Ya está¡ Solo hay una cosa a la que le tenga miedo y aborrezca con toda su alma: hagámosle pecar, propuso un sagaz ministro. "Pero esto no podemos hacerlo si su libertad no nos deja, confesó, rendido, el tirano". (Card. Van Thieu. Mártir en Vietnam.

sábado, 3 de septiembre de 2016

EL TESORO DEL CRISTIANO.

El verdadero  tesoro del cristiano. 4 sept. Dom. 23 TO. Lc 14, 25-33.
A propósito de la exigencia de Jesucristo a sus discípulos, recuerdo la historieta de un sabio hindú. Este al llegar al atardecer cerca de un caserío, decide pasar la noche junto al camino; pero apenas se había recostado en su estera, lo despiertan los gritos de un vecino que le pide el tesoro que tiene. El sabio le dice que no sabe a qué se refiere pero que busque en la bolsa que le alarga. El hombre busca y encuentra un brillante:  ”!El diamante que Buda me dijo!”. Y se fue feliz. Pero no bien amanecía, el mismo hombre llega apresurado para decirle: ”!Deme el verdadero tesoro, el que le permitió desprenderse tan fácilmente de esta perla preciosa!”.  El hindú entendió entonces que su riqueza real estaba en su corazón, en lo que él apreciaba por sobre todas las cosas.
En el evangelio de este domingo Jesucristo quiere compartirnos su tesoro, el Reino de Dios, aquello que llenará plenamente nuestro corazón y dará sentido a nuestra vida. Por lograrlo y conservarlo ojalá estemos dispuestos a desprendernos de cualquier bien de la tierra.

"Seguir a Jesús es propiamente esto: ir por amor con Él, detrás de Él: el mismo camino, la misma vía. Y el espíritu del mundo no lo va a tolerar y nos hará sufrir, pero un sufrimiento como el de Jesús. Pidamos esta gracia: seguir a Jesús en el camino que Él nos ha revelado y que Él nos ha enseñado. Esto es hermoso, porque jamás nos deja solos. ¡Nunca! Siempre está con nosotros” (Papa Francisco).

sábado, 27 de agosto de 2016

LA GENEROSIDAD DESINTERESADA..

Dar sin calculadora.  28 agosto. Dom. 22 TO. Lc 14, 7-14.
Desde pequeños aprendimos “a no dar puntada sin dedal”. Lo mismo en las cosas de la tierra que en las del cielo. Es el caso de aquel laico que luego de una semana de haber ejercido de catequista pedía que, en vista de su labor, le hicieran un préstamo. Y muchas de nuestras misas y oraciones no tienen otro objetivo que alcanzar “del de arriba” lo mismo la curación de un cáncer, la desgracia de un enemigo o el triunfo de la selección. Y no caemos en cuenta que hay medios a nuestro alcance para enfrentar esas situaciones. “A veces le pedimos a Dios cosas que podemos lograr con los medios naturales”, decía William Shakespeare.
Y ya es una costumbre buscar por medio de regalos un padrino para lograr un puesto, aunque no tengamos las aptitudes para desempeñarlo. Pero a veces las circunstancias nos favorecen al hacer desinteresadamente un favor: el recién graduado que al dirigirse a una cita de nuevos empleados se encuentra en la vía a una dama en problema con su vehículo. El hombre tiene prisa pero repara el daño a pesar de  poner en riesgo su tiempo y su presentación. Al llegar al lugar de la entrevista, se halla con la sorpresa de que la jefa que le espera y acoge no es otra que la persona a quien había ayudado en la carretera. Final feliz: el puesto es suyo.
El Señor Jesús aconseja que no seamos ambiciosos de cargos ni de posiciones; sino que hagamos el bien con modestia y generosidad. La vida misma nos compensará.

 "La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común. ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”(Papa Francisco)

domingo, 14 de agosto de 2016

LA RESILIENCIA Y LA ADVERSIDAD..

CÓMO SALIR FORTALECIDO DE LA ADVERSIDAD

Quizás haya heredado las espaldas de su abuelo y que sean tan anchas que pueda echarse sobre ellas los problemas propios y ajenos. Pero si no es así, con voluntad, coraje y determinación también puede conseguir unos hombros fuertes que soporten lo que venga.
La psiquiatra y neurocientífica Rafaela Santos, que participó en el pasado encuentro de salud mental Mens Sana, organizado por El Ser Creativo, señala tres pasos principales que le servirán de guía para superar la adversidad de forma constructiva:
1. Asuma la realidad. Es imprescindible que acepte lo que no puede cambiar. Haciendo referencia al neurólogo y psiquiatra Viktor Frankl, la doctora nos recuerda que la persona que no acepta la realidad sufre el doble.
2. Adáptese al cambio. En este punto, intervienen multitud de procesos neuronales cuyo fin último es encontrar nuevas vías de resolución positivas.
3. Escoja un camino. Por último, la psiquiatra nos anima a preguntarnos hacia dónde queremos crecer, y a que actuemos después en consecuencia.
Para completar la lista, la psicóloga Noelia Mata añade dos más:
4. Busque apoyo a su alrededor. Las personas de nuestro entorno nos ayudan a tener una visión más global de la situación, lo cual revierte en una mejor toma de decisiones.
5. Lleve hábitos de vida saludable. Practicar ejercicio, seguir una buena higiene del sueño o meditar con regularidad ayudan a afrontar los problemas con más energía.

sábado, 6 de agosto de 2016

DIOS NOS CONFÍA EL UNIVERSO.

El Evangelio y la vida. Dios nos confía el universo. 7 agosto. Dom. 19 T.O.
Lc. 12, 32-48.
Es práctica la comparación de Jesucristo sobre la vida de sus discípulos: Un dueño de casa, al salir de viaje, encomienda a sus empleados la administración de la hacienda, a cada uno su tarea, esperando que al volver encuentre a todos y a cada uno en el desempeño de su trabajo.
Se podría decir que Dios creador, de algún modo, se ausenta del mundo. No es  amo ni padre intenso y sobreprotector que quiera interferirnos la vida. Pero no descuida el mundo. Nos lo confía a nuestra libertad responsable y a nuestro buen juicio. Tampoco nos descuida a nosotros.
“¿Acaso soy el guardián de mi hermano?” respondió Caín cuando Dios le preguntó por Abel. La verdad es que sí, que cada uno de nosotros recibe de Dios la encomienda del hermano. El quiere que nadie quede desamparado. Y así quiere encontrarnos cuando vuelva de su larga ausencia. Nos lo recordará en la entrevista final: “Tuve hambre…, tuve sed…, estuve necesitado… y me cuidaste…. O no me cuidaste… Porque todo lo que ustedes hicieron o no con el más pequeño de mis hermanos, a mí lo hicieron o no lo hicieron”.
La presencia de Dios, silenciosa, callada, sólo perceptible para quienes creen en El y en su imagen: el ser humano en necesidad. Y en la inspiración a cada de sus discípulos para que seamos instrumentos de su bondad. En casa, en el vecindario, en este trozo de geografía que llamamos patria. Recordémoslo hoy fiesta nacional.

“El ejercicio de la presencia de Dios constituye, pues, un excelente medio para alimentar esa relación personal con el Señor en medio de nuestras actividades y para buscar ese “conocimiento práctico” que nos ayuda a iluminar nuestra existencia con la luz de la fe en Cristo de modo que procuremos vivir siempre de acuerdo al Plan de Dios”. Papa Francisco

sábado, 30 de julio de 2016

EVANGELIO Y VIDA

¿”Cuánto tienes cuanto vales”?. 31 julio. Dom 18 T.O. Lc.12,13-21.
Hace años un político preguntaba a los que querían inducirlo a tomarse el mando del Estado: ¿El poder, para qué? Si el interrogante es legítimo en este caso, también lo es y con mucha más razón, sobre el dinero por estar en manos de todos, aunque no en igual cantidad.
¿El dinero, las riquezas, para qué? El “cosechero” del evangelio sin preguntárselo, resolvió: Disfrutarlo él solo, sin tener en cuenta a nadie más. Y fue su perdición, por menos ante Dios, que ya es grave. Es otra de las idolatrías que nos acechan a los humanos. Poner el tesoro de la vida en tener más y más cosas, olvidándonos de ser justos, honrados,  misericordiosos.
No se puede negar que el viento hoy nos empuja en esa dirección. Los medios nos empujan a producir para poder comprar y consumir como única meta de felicidad.  Agustín de Hipona, un hombre que conoció la vaciedad de la vida, hastiado de acumular ciencia y bienes materiales, llegó a la conclusión de que el corazón del ser humano sólo puede saciarse con el bien infinito que es Dios.  Y como Dios es amor  el respeto y servicio a los demás, sobre todo de los más pobres del cuerpo y del espíritu,  es lo que nos acerca a Dios y a la felicidad como seres humanos.
 “La riqueza está adueñándose de bienes que han sido dados a todos y utilizándolos tan sólo para mi o para los míos. Es tener el pan a base de la trampa al otro, o hasta de la propia vida. Esa riqueza es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta es el pan  maldito que se da de comer a los propios hijos”.(Papa Francisco).


martes, 26 de julio de 2016

PLEBISCITO: ¿SÍ O NO?




Fernando Quiroz.  Histórico.  


No debemos asumir el plebiscito como si se tratara de elegir entre Santos y Uribe. Se HA trata de tomar una decisión pensando en Colombia.
– No debemos asumir el plebiscito como si se tratara de elegir entre Santos y Uribe. Se trata de tomar una decisión pensando en Colombia. Quizás convenga, como ejercicio democrático, que aquellos que piensan votar por el sí simplemente porque lo dice Santos, y aquellos que piensan votar por el no simplemente porque lo dice Uribe estudien a fondo de qué se trata esta elección y tomen una decisión por ellos mismos.
– No se firma la paz con los amigos, sino con los enemigos. Firmar un acuerdo con las Farc no significa coincidir con ellos en la forma de pensar ni validar su comportamiento criminal de tantas décadas. Todo lo contrario.
– Cuando se firma un acuerdo entre partes que piensan de manera diferente, además de procurar que aquellos que han estado equivocados entren en razón, el ejercicio también implica la difícil tarea de tratar de rescatar lo que haya de positivo en las ideas del otro, aunque hayan sido defendidas como no se debía.
– A quienes insisten en que la única vía para acabar con las Farc es a punta de bala les conviene caer en cuenta de que aquellos gobiernos que han defendido esta posición y han enfrentado a la guerrilla de esta manera no han logrado su cometido. Si no es por ahí, y queremos un país en paz, hay que ensayar otras vías.
– Permitirles a las Farc participar en política es una manera de demostrar cuál es el camino que se debe seguir para expresar las ideas políticas y para ejercer la oposición en el marco de la democracia.
– Un acuerdo de paz con las Farc no les pondrá fin a los problemas de Colombia, pero permitirá quitarse de encima uno de los más grandes desvelos de los colombianos, y concentrar esfuerzos y recursos en la atención de frentes diferentes al de la guerra. El día que la educación y la salud sean temas prioritarios seguramente significará que estamos construyendo un país más sólido, más equitativo y con mayores oportunidades.
– Si es cierto que quienes promueven el voto por el no en el plebiscito en todo caso están a favor de la paz, deberían demostrarlo expresando sus opiniones sin recurrir al insulto. Es decir que, para ser coherentes, deben defender su oposición de manera pacífica.
FERNANDO QUIROZ.

sábado, 23 de julio de 2016

OLVIDOS QUE AÚN HACEN DAÑO.


EN LA IGLESIA, LA MUJER Y EN LA CONGREGACIÓN, MA. CELESTE.
              Hasta ahora, la Iglesia ha ignorado a la mujer y la Congregación redentorista a la Madre Celeste. LA MUJER fue tenida en aprecio por Jesús. Más de una vez salió en defensa de ellas cuando ya, una u otra, eran maltratadas por hombres llevados de sentimientos y actitudes machistas. Incluso dice Lucas, el evangelista, que algunas mujeres acompañaban a Jesús en su apostolado junto a los doce apóstoles. Más aún, María, la de Magdala, fue llamada a ser apóstol de los apóstoles para anunciarles que Él, Jesús, había resucitado y que los esperaba en Galilea. De ella, el Papa Francisco acaba de relievar la figura proponiendo a toda la Iglesia celebrarla con categoría de Fiesta, como a Bernabé y Pablo, “como la primera testigo y evangelista de la resurrección del Señor”.
           Igualmente san Pablo, en sus cartas nos presenta a varias mujeres como colaboradoras en su apostolado y añade que en las casas de algunas de ellas se reunía la comunidad cristiana. Por su parte, san Alfonso tuvo en gran concepto a una mujer, bautizada como Julia, ingresada en la vida religiosa como María Celeste. También la respaldó ante algunos prelados y la sociedad local cuando era criticada por las revelaciones que ella aseguraba haber recibido de Jesucristo. Como su confesor y director espiritual la animó y la secundó en la fundación de la Orden del Santísimo Redentor. Y la tomó como inspiración y apoyo en la creación de su propia Congregación, la de los Misioneros Redentoristas.
           San Gerardo, hermano redentorista, fue confidente y director de espíritu de la Hermana Celeste. Y los primeros redentoristas, PP. Sarnelli, Sportelli, Cáfaro y otros, hablaban de ella y de las demás hermanas, como de “nuestro mismo Instituto”. Sin embargo, bien pronto con el correr de la historia la mujer fue relegada en la Iglesia; y en el Instituto Alfonsiano, también se ignoró a la Madre Celeste Crostarrosa. La relegación de la mujer en la Iglesia aconteció debido a la herencia patriarcal de privilegio del varón, de Israel y del Oriente.
          Es posible que en ello influyera la actitud negativa de san Agustín, debido a su aversión por lo sexual, luego de su conversión. Pero dejemos esta cuestión en manos de los historiadores. En cuanto a la Madre Celeste, influyó, además de las mismas motivaciones que en la Iglesia respecto de la mujer, el querer eliminar, aún en san Alfonso, la idea de que ella había sido el origen del Instituto. Varios de los compañeros de Alfonso en la Congregación de las Misiones Apostólicas, en la arquidiócesis de Nápoles, que no querían perderlo, le decían que estaba dejándose confundir por las visiones de una monja ilusa.
          Y entre los misioneros de la segunda generación en adelante, se consideraría además poco masculino reconocer que en la fundación de su congregación tuvieran que ver los escritos y visiones de una mujer y monja.
          ¿Qué ha perdido la Iglesia por su escasa atención a la mujer? ¿Cómo sería hoy día la Iglesia Católica si hubiera continuado en el aprecio y en la consideración de parte de Jesucristo, de Pablo y seguramente de los demás apóstoles, por la persona y la misión de la mujer? ¿Qué ha perdido, por su parte, la Congregación redentorista por el anonimato al que ha reducido a la Madre María Celeste durante tanto tiempo? Sería de interés analizar los efectos de esta doble realidad. Nos alegramos porque el Papa Francisco ha propuesto (18 de junio) en la Iglesia a la Madre Celeste Crostarosa como digna de imitación y veneración en la condición de Beata.