MICRO-RELATO DEL MIÉRCOLES.- UNA VELA, UNA MONEDA Y…YA. El hombre, cadena de oro al cuello, camisa desabrochada y
sandalias, entra en el templo. La gente reza y canta. Para él no existen. Mira
alrededor y se dirige derecho a la imagen de la Virgen del Carmen. Saca de su
bolsillo un cirio que enciende con un mechero, deposita una moneda en el
lampadario y…sale con el mismo desparpajo.
Ahora ya podrá seguir “sus negocios” con la confianza de tener el aval
“de los de arriba”. Y… nada más. El no preguntó nada ni nadie le dijo nada.
¿Alguien le pudiera decir algo?
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