domingo, 28 de julio de 2013

¿HAY QUE ELIMINAR A QUIEN PIENSA DISTINTO?

Cada sábado disfruto leyendo en EL ESPECTADOR los comentarios sobre quocumque re, eruditos y amenos de Julio César Londoño. Sin embargo, en el último escrito suyo se despacha contra el Papa Francisco y con èl contra los creyentes, con apreciaciones burlescas y condenatorias. Al leerlo recordé al P. Llanos que decía que sentía lástima por los pobres ateos, en camino de infelicidad. Y me pregunto si los jerifaltes de una y otra orilla, la derecha y la izquierda, no se resisten la tentación de eliminar de su horizonte cultural a los del bando contrario. ¿Será que los humanos no podemos convivir, sin eliminarlos, con quienes no piensan como nosotros?

martes, 9 de julio de 2013

FRANCISCO EN LAMPEDUSA

Francisco, el Papa, sigue tocando al mundo. Y la gente, casi en todas partes, le pone atención. Por lo menos le aceptan; cosa que no sucedía con Benedicto XVI. Ahora cuando hizo su salida a la isla italiana del Mediterráneo, a donde llegan desasperados miles de inmigrantes de Africa, ha llamado a los pueblos de occidente a dejar su insensibilidad ante los pobres de la humanidad. Es posible que todos digan, digamos, que sus palabras son importantes,  pero casi nadie le va a ser caso: los europeos están más preocupados por recobrar su estado de bienestar, los norteamericanos quriendo ganarse a los del viejo continente para favorecerse mutuamente en sus finanzas. Los chinos, esforandose por ganar los mercados de este lado del mar. Y los demás paìses... también en lo mismo. Donde no hay ganancia, lucro, no hay negocio. Y entonces, ¿para qué meterse? Y nosotros, los de a pie, como no podemos hacer nada con ellos, también seguimos en nuestros pequeños intereses. Por lo menos, tratemos bien, con respeto, con honradez y con solidaridad a los pobres de nuestro vecindario.