Comentarios sobre cuestiones que nos inquietan a los seres humanos comunes y corrientes. Expresar ideas y sentimientos es terapia y es ayuda al encuentro de soluciones y a la construcción de una sociedad más humana.
lunes, 31 de octubre de 2011
Por otra parte, la valoración del fruto de la generación como ser humano
y como persona exige un ambiente
cultural no fácil ni común hoy. Benedicto XVI decía en agosto, en la Jornada Mundial de la Juventud, que
vivimos en un entorno “en el que el poder, el tener y el placer con frecuencia
son los principales criterios por los que se rige la existencia”.
Otros autores hablan de "pensamiento light", secularismo, materialismo, relativismo... Es la mentalidad en la que se valora ante todo lo sensible, lo inmediato, el resultado pronto y rápido, al instante. El individuo se constituye centro y medida de su propio destino. Unicamente es valioso lo que le beneficia. San Pablo escribe de aquellos "cuyo dios es el vientre".
El dicho de Pablo, que vivió en el siglo I de nuestra era, nos da a entender que esta mentalidad siempre ha existido y es permanente tentación de todo ser humano. Pero, actualmente es como un poderoso tsunami que amenaza a toda la humanidad, sin que haya campo o espacio que se libre de su oleaje destructor.
Esta forma de pensamiento se acerca al aborto en forma de
comodidad, arrogancia, facilismo y egoísmo.
Así el hijo es un posible enemigo
del confort de la mujer. A ésta se la convence con facilidad de que es la única
dueña de su cuerpo, incluso del feto, que pasa a ser simplemente una cosa. La embarazada no tiene, entonces, ninguna responsabilidad ante la comunidad humana, ni
siquiera ante su compañero sexual, que físicamente tendría allí el 50 %, al menos. Este tampoco
tiene responsabilidad. En este escenario
es imposible entender que el respeto a
la vida se extienda al fruto de las entrañas. Eso de que “la vida es sagrada”
no tiene sentido para este racionamiento.
lunes, 24 de octubre de 2011
EL ABORTO, ABEJA BAJO EL SOMBRERO (3)
“Yo soy yo y mis circunstancias” decía José Ortega y Gasset, un viejo pensador español. La realidad de todo ser humano es compleja. Está hecha de miedos, de prejuicios, de experiencias, de imágenes..
A propósito del aborto, ahora nuestra “abeja bajo el sombrero”,
pensemos en el sí mismo y en el entorno de una joven que espera un niño. La
tv, la maestra de la mayoría, es menos que mediocre casi en todas partes. La
calle, en pareja con los medios, nos empuja a pensar que “todo vale”. La
escuela está en crisis pues apenas enseña a encajar como una ficha del
capitalismo. El mensaje de las Iglesias
se enreda en sus problemas de dentro y su cada vez más escasa aceptación social. La familia se
desbarata en medio del tsunami social que la ahoga. Quién puede salir indemne?. Qué actitud “humana” y libre puede lograrse en estas condiciones?.
Qué puede sentir, qué
pueda pensar una niña así ante la realidad de un nuevo ser no esperado que le
va robar su comodidad, más, si éste
viene con su carga adicional de una malformación, de una violación?. El paisaje
se hace más gris si, como ocurre casi siempre, se suma el rechazo de la familia, seguramente del supuesto
papá, nada responsable, y la
insinuación, de unos y otros, a “deshacerse de eso”!. Y su propio deseo de hacer carrera, de estudiar, de… Toda una tragedia!. Y, por otra parte, las ayudas y estímulos hacia una actitud madura son escasas y eventuales.
Lamentablemente, la
decisión de muchas mujeres en tales momentos de desespero y angustia, será por el aborto “a como dé lugar”.
Colombia no necesita una reforma, sino una revolución de la educación en
todos los niveles. Los estudiantes tienen razón en luchar contra el peligro de
una mayor privatización, pero deberían orientar su acción hacia la conquista de
una educación nueva, no orientada apenas a la productividad y a la
competitividad, palabras que embrujan a los funcionarios, sino hacia la
convivencia, la creatividad, la responsabilidad civil, la conciencia ambiental,
la protección de los débiles, el respeto de las diferencias, el enriquecimiento
cultural y la felicidad de individuos y comunidades (William Ospina).
lunes, 17 de octubre de 2011
abejas bajo el sombrero: EL ABORTO, ABEJA BAJO EL SOMBRERO?
abejas bajo el sombrero: EL ABORTO, ABEJA BAJO EL SOMBRERO?: En la vida no faltan las molestias. Unas grandes, otras pequeñas. Las grandes son como "elefantes", con trompa y patas, que intentan meters...
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