lunes, 24 de octubre de 2011

EL ABORTO, ABEJA BAJO EL SOMBRERO (3)



 “Yo soy yo y mis circunstancias” decía José Ortega y Gasset, un viejo pensador español. La realidad de todo ser humano es compleja. Está hecha de miedos, de prejuicios, de experiencias, de imágenes..

A propósito del aborto, ahora nuestra “abeja bajo el sombrero”,  pensemos en el sí mismo y en el entorno de una joven que espera un niño. La tv, la maestra de la mayoría, es menos que mediocre casi en todas partes. La calle, en pareja con los medios, nos empuja a pensar que “todo vale”. La escuela está en crisis pues apenas enseña a encajar como una ficha del capitalismo. El mensaje de las  Iglesias se enreda en sus problemas de dentro y su cada vez más escasa aceptación social. La familia se desbarata en medio del tsunami social que la ahoga. Quién puede salir indemne?. Qué actitud “humana” y libre puede lograrse en estas condiciones?.

Qué puede sentir, qué pueda pensar una niña así ante la realidad de un nuevo ser no esperado que le va robar su comodidad,  más, si éste viene con su carga adicional de una malformación, de una violación?. El paisaje se hace más gris si, como ocurre casi siempre, se suma el rechazo de la familia, seguramente del supuesto papá, nada responsable,  y la insinuación, de unos y otros, a “deshacerse de eso”!.  Y su propio deseo de hacer carrera, de  estudiar, de…  Toda una tragedia!.  Y, por otra parte, las ayudas y estímulos hacia una actitud madura son escasas y eventuales.

Lamentablemente, la decisión de muchas mujeres en tales momentos de desespero y angustia,  será por el aborto “a como dé lugar”.  


Colombia no necesita una reforma, sino una revolución de la educación en todos los niveles. Los estudiantes tienen razón en luchar contra el peligro de una mayor privatización, pero deberían orientar su acción hacia la conquista de una educación nueva, no orientada apenas a la productividad y a la competitividad, palabras que embrujan a los funcionarios, sino hacia la convivencia, la creatividad, la responsabilidad civil, la conciencia ambiental, la protección de los débiles, el respeto de las diferencias, el enriquecimiento cultural y la felicidad de individuos y comunidades (William Ospina).

1 comentario:

  1. No es sólo Colombia la que necesita una reformulación revolucionaria de sus sistema educativo. También Espanha, mi tierra, la necesita. En realidad la necesidad se impone con urgencia en cualquier lugar donde "La escuela está en crisis pues apenas enseña a encajar como una ficha del capitalismo" (la frase me ha encantado, por cierto!). Y como este tipo de escuela es el que se está globalizando...creo que esa necesidad también debería correr en paralelo a las otras transformaciones. Hace unos anhos viví una situación que viene muy a cuento de esta entrada del blog. Acompanhé a una amiga a la asistente social porque había descubierto que estaba embarazada de un amante esporádico. Ella tenía entonces poco más de veinte anhos, estaba en el anteúltimo anho de carrera universitaria y dependía de los padres. La asistente social preguntó: Qué vas a querer hacer? Ella respondió: Tenerlo. La asistente se mostró sorprendida, hizo una mueca, y adviritió con mucha seriedad: Piénsatelo bien, no vayas a arrepentirte el resto de tu vida. Mi amiga se lo pensó y, pocas semanas después, abortó. Nunca nadie en su casa supo nada. Algunos meses más tarde coincidí con esta misma amiga y sus padres. De pronto la conversación tocó el tema del aborto y la madre de ella contó la historia de una amiga que estuvo a punto de abortar en la adolescencia. Ella le había dicho: piénsatelo bien, no vayas a arrepentirte el resto de tu vida. No pude evitar en como era irónica la vida, la tranquilidad ciega de los padres, y esa transformación radical y en poco tiempo de lo que la sociedad considera como una locura de la que arrepentirse para toda la vida! Ana

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