lunes, 18 de septiembre de 2017

FALENCIAS DEL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO EN COLOMBIA.

Tres falencias del discurso:
** El silencio sobre la multiforme e inmensa corrupción
** El silencio sobre la degradación crónica de la clase política 
** Faltó un énfasis radical sobre la urgente necesidad de una ética pública y de una moral en la política". (Héctor A. Torres. R.D.)

sábado, 16 de septiembre de 2017

"TRATEN A LOS DEMÁS COMO...."

TRATAR A LOS DEMÁS COMO… 17 sept. 24 Dom. TO. A. Mt 18, 21 - 35.
Es posible que, al menos, una vez al día, recitemos aquello de “perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Pero quizá no nos damos cuenta de lo que decimos. ¿Qué Dios nos perdone en la medida en que damos el perdón a quien nos ha ofendido?                                  Lo que sucede, en la práctica, es que en esto, lo primero en que pensamos es en el desquite.   Alguien dijo  que “apreciaba mucho a Jesucristo pero no a los que se llaman cristianos porque ellos no siguen sus enseñanzas”. Hay que reconocerlo: el perdón  es una de sus lecciones que dejamos a un lado.                                                                                                                                                       Sin embargo,  es un hecho que con ocasión de las conversaciones y el acuerdo de paz    muchas  personas (por ej. Pastora Mira en Villavo) y grupos  públicamente otorgaron generoso perdón. Es reconfortante leer y oír que  gente de los medios se preguntan y nos preguntan si ya es  tiempo de comenzar a poner en práctica las claras y amigables palabras del  Papa Francisco en su visita.                    El evangelio de hoy es una invitación a afirmarnos en la convicción de que el perdón es lo que nos hace de verdad humanos y discípulos de aquel que murió perdonando a sus verdugos “porque no saben lo que hacen”.                                                                                               “Si yo no soy capaz de perdonar, no soy capaz de pedir perdón. ‘Pero, Padre, yo me confieso, voy a confesarme…’. ‘¿Y qué haces antes de confesarte?’. ‘Pienso en las cosas que he hecho mal…’. ‘Está bien’. ‘Después pido perdón al Señor y prometo no volver a hacerlas…’. ‘Bien. Y después vas a lo del sacerdote. Pero antes te falta una cosa: ¿has perdonado a aquellos que te han hecho el mal?’” (Papa Francisco).

viernes, 8 de septiembre de 2017

BASTA UNA SOLA PERSONA...

" Basta una sola persona buena para que hay esperanza. Y esa persona puedo ser cada uno de nosotros..."

sábado, 2 de septiembre de 2017

VIAJE DEL PAPA A COLOMBIA

El papa en cambio tiene la obsesión de la justicia, de jugarse con los más pisoteados, de cuidar nuestro frágil planeta y de condenar con palabras durísimas los múltiples horrores del capitalismo.
Este es el papa que van a aplaudir los poderosos y los ricos y los depredadores de Colombia, sin oír nada, ni entender nada, ni proponerse nada que le dé sentido o dignidad a su visita (h.b).

EL CAMINO DEL CRISTIANO, EL DE JESÚS.

 EL CAMINO DEL DISCÍPULO, EL DE SU MAESTRO. 3 sept. Dom. 22º. TO.A. Mt 16, 21-27.
Jesús anuncia claramente a los suyos que va a sufrir, ser torturado y morir  a manos de  ancianos y sacerdotes. Eso les cae como baldado de agua fría. Pedro, entonces, no duda en replicarle que no, que eso no puede ser. Haciéndose vocero de sus compañeros, exterioriza su disgusto pues si él, su maestro, va a pasar por ese doloroso futuro, ellos ¿qué pueden esperar?                                       Jesús afirma que su camino no es el de los poderosos y acomodados. Él ha venido a “llamar a los hijos de Dios dispersos”, para  hacer entre todos una comunidad de hermanados en el amor del Padre Dios. Y es previsible que los que han tenido el poder hasta ahora no  consentirán el cambio. La oposición, el acoso y la muerte marcaran su destino. ”Amó sin calcular las consecuencias” (Dorothée Sölle)                                                                                     Quizá nosotros no nos sintamos cómodos si decidimos seriamente ser discípulos de Jesús. El Papa Francisco, en su visita ya próxima, nos dirá que ser cristianos no es sólo rezar. Hay que comprometernos a ser honrados en los asuntos privados y en las cosas públicas, en los deberes de justicia y de solidaridad, sobre todo con los marginados del país.                             Haremos bien si encauzamos la emoción de tener al Papa con nosotros en un decidido propósito de alejarnos de la corrupción y la intolerancia en todas sus expresiones. No nos será fácil, sumergidos como estamos en una sociedad que busca comodidad, confort, pasarlo bien. Pero, tengamos confianza, Jesucristo nos asiste con su espíritu para que lo sigamos con generosidad como lo hicieron Pedro y sus compañeros.

"Seguir a Jesús es propiamente esto: ir por amor con Él, detrás de Él: el mismo camino, la misma vía. Y el espíritu del mundo no lo va a tolerar y nos hará sufrir, pero un sufrimiento como el de Jesús. Pidamos esta gracia: seguir a Jesús en el camino que Él nos ha revelado y que Él nos ha enseñado. Esto es hermoso, porque jamás nos deja solos. ¡Nunca! Siempre está con nosotros” (Papa Francisco).