Comentarios sobre cuestiones que nos inquietan a los seres humanos comunes y corrientes. Expresar ideas y sentimientos es terapia y es ayuda al encuentro de soluciones y a la construcción de una sociedad más humana.
martes, 26 de diciembre de 2017
NO HABRÁ NAVIDAD SI...
No habrá Navidad si Jesús no nace de verdad, cada día, en en el corazón de aquellos que todavía tienen sueños que cumplir, y realidades que cambiar. Y barcas que salir a buscar al mar oscuro. Para eso, también, nace el Niño. ¡Feliz Navidad
viernes, 22 de diciembre de 2017
NAVIDAD...Y AÑO 2018
NAVIDAD ES... GOZO Y ESPERANZA.
AÑO NUEVO ES ... UNA PÁGINA EN BLANCO ANTE NOSOTROS. LOS DEMÁS ESPERAN LEER EN NOSOTROS,EN NUESTRO LIBRO, LAS MEJORAS LETRAS Y LOS MÁS BELLOS PENSAMIENTOS.
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lunes, 4 de diciembre de 2017
SOMOS MODESTOS TRABAJADORES DE LA VIÑA DEL SEÑOR.
Pablo en su carta a los de Éfeso expresa el proyecto de Dios de hacernos sus hijos, hermanos, en Cristo Jesús. Ese que pudiera llamarse el sueño de Dios sobre nosotros, se deja en nuestras manos en el encargo que hace el amo de casa a cada uno de sus empleados. El Papa Emérito Benedicto XVI, al asumir como Pontífice romano el año 2005 se presentó como “humilde trabajador de la viña del Señor”. Todos, no sólo los cristianos o bautizados en Cristo, podemos sentirnos destinatarios de la confianza del Señor. El nos ha creado como humanos y nos ha dotado de herramientas preciosas, espirituales y materiales, de modo que podamos realizar nuestra colaboración en la obra de la creación. Dios es el que nos ha creado y lo ha creado todo para hacer de este mundo un lugar amable para todos. En ese plan nos llama a todos los seres humanos, a que le ayudemos. Un mundo mejor, bello y feliz no es sólo tarea de Dios, ni de unos pocos; es tarea de todos nosotros, cada uno con las cualidades y recursos, regalos del mismo Creador. Al comienzo del Adviento, en que celebramos una vez más la venida del Hijo de Dios al mundo, es oportuno que recordemos nuestra vocación de ser colaboradores suyos, “humildes trabajadores de la viña del Señor”. En vez de quejarnos de los demás y del país preguntémonos: ¿Qué puedo hacer yo por mi país, por mi región, por mi barrio?.
“La hermandad entre los hombres y la colaboración para construir una sociedad más justa no son un sueño fantasioso sino el resultado de un esfuerzo concertado de todos hacia el bien común. Los aliento en éste su compromiso por el bien común, que requiere por parte de todos sabiduría, prudencia y generosidad”. (Papa Francisco)
“La hermandad entre los hombres y la colaboración para construir una sociedad más justa no son un sueño fantasioso sino el resultado de un esfuerzo concertado de todos hacia el bien común. Los aliento en éste su compromiso por el bien común, que requiere por parte de todos sabiduría, prudencia y generosidad”. (Papa Francisco)
domingo, 3 de diciembre de 2017
CASA DEL JUNIORADO. QUIROGA.
Muchas gracias, Padre Pablo. Me he demorado en contestarle por fallas en internet..
Como sé que Usted tiene un gran interés en nuestro compromiso con los pobres y se habla en la Provincia de trasladar el juniorado a Suba, se me ocurre sugerir que el edificio donde viven y que quedará vacío se ofrezca al gobierno o entidad correspondiente para hospedaje transitorio de los desplazados y otras víctimas de la violencia. Se ´podría arrendar, vender u otra forma de compensación.. Si le parece bien, propóngalo en su nombre, pues yo no tengo voz ni voto.
Dios lo bendiga. Fraternalmente,
viernes, 24 de noviembre de 2017
“He
aquí al Hombre “ perfecto, entregado. Cristo Rey. A. 26 nov. Mt 25, 31- 46.
Dos
presentaciones de Jesús en los evangelios nos desconciertan: – Una, la que hace Pilato, de modo
profético, sin quererlo. Lo muestra destrozado, luego de la flagelación: “He aquí el hombre”. - La otra es la que
ofrece el agónico grito del mismo Jesús: ”¿Padre,
por qué me has abandonado?”. Ante Jesús en el trono regio de la cruz,
desgarrado y entregado por nosotros, la única oración que podemos hacer es la
de Etty Hillesum, muerta en un campo de concentración: ”No eres tú quien puede
ayudarnos, sino nosotros mismos somos quienes podemos ayudarte a ti y, al hacerlo,
ayudarnos a nosotros mismos. Esto es todo lo que podemos salvar en esta época,
y también lo único que cuenta: un poco de ti en nosotros, Dios mío. Quizá
podamos contribuir a sacarte a la luz en los corazones devastados de los otros”. Jesucristo, el Dios que se hizo
voluntariamente débil, sin poder, para
que el ser humano sea con el regalo
inmenso de la libertad dado por el mismo Creador, y para que lo pudiéramos
ayudar también en los más pequeños: ”Todo lo que ustedes hagan por el más
pequeño a mí lo están haciendo”. Ese es el Dios de Jesucristo, el Dios que nos da el regalo de la creación y el don de la
libertad, para que nos realicemos como seres humanos y, al mismo tiempo para que
lo ayude en nuestros prójimos. Cuando me
acerco al necesitado y me preocupo por él, como el samaritano de la parábola,
hago presente el Reinado de Dios. “El Reino de Dios
está entre nosotros, pero nosotros, con el descanso, con el trabajo, con el
discernimiento, debemos custodiar la esperanza de este Reino de Dios que crece,
hasta el momento en que vendrá el Señor y todo será transformado”.(Papa
Francisco).
sábado, 18 de noviembre de 2017
HUMILDES TRABAJADORES...
Dios no es celoso de su poder. Porque nos ha creado libres confía en nuestra responsabilidad. “Llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves…”. Todos los seres humanos somos “sus empleados”, sus administradores. El Papa Emérito Benedicto XVI cuando asumió el oficio pastoral de Pontífice se presentó a sí mismo como “humilde trabajador de la viña del Señor”, haciendo alusión a la comparación del señor que busca obreros para su hacienda. Y el Papa Francisco, al comentar estos pasajes de la Escritura, dice que Dios tiene un sueño, un proyecto sobre nosotros, los seres humanos. San Pablo en el comienzo de su carta a los fieles de Éfeso declara que Dios ha pensado en nosotros “aún antes de la creación del mundo… para hacernos sus hijos en Cristo Jesús, su Hijo primogénito… para gloria y alabanza de su nombre”. Gratificante para nosotros es que Él quiere que le ayudemos, con libertad inteligente, amorosa y consciente. Participar en el proceso electoral, ya en camino. es una manera de colaborar para hacer de nuestro mundo “un lugar más amable para todos”. Todos podemos reconocernos, como el papa emérito, “modestos trabajadores de la viña del Señor”. "El hombre, creado a imagen de Dios, mediante a su trabajo participa en la obra del Creador, y según la medida de sus propias posibilidades, en cierto sentido continúa desarrollándola y la completa, avanzando cada vez más en el descubrimiento de los recursos y de los valores encerrados en todo lo creado". (Cfr. Papa Francisco)
viernes, 10 de noviembre de 2017
NO PREMIA EL SEÑOR EL BRILLO...
“No premia el Señor el brillo de las obras sino el amor con que se hacen”. Da sentido a todo desvelo.
martes, 7 de noviembre de 2017
FINAL DE 100 AÑOS DE SOLEDAD
«… porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra».
domingo, 5 de noviembre de 2017
EDUCACION NUEVA
Colombia no necesita una reforma, sino una revolución de la educación en
todos los niveles. Los estudiantes tienen razón en luchar contra el peligro de
una mayor privatización, pero deberían
orientar su acción hacia la conquista de una educación nueva, no orientada
apenas a la productividad y a la competitividad, palabras que embrujan a los
funcionarios, sino hacia la convivencia,
la creatividad, la responsabilidad civil, la conciencia ambiental, la
protección de los débiles, el respeto de las diferencias, el enriquecimiento cultural
y la felicidad de individuos y comunidades (William Ospina)
Si hay algún camino para la
libertad y la justicia, es el de la educación", ha leído en un pasaje del
documento Vega. Con él, docentes y padres de alumnos han querido subrayar que la
enseñanza pública es la "única que garantiza la igualdad de oportunidades,
la cohesión social, la superación de las desigualdades de origen, la
vertebración de toda la sociedad en un objetivo común y el progreso individual
y social de todos, no de unos pocos". (Manifestación. Madrid. 21 X.011)
FARC Y SU ASPIRACIÓN POLÍTICA.
Lo anterior demuestra que no saben mucho de comunicación política. Es normal: por décadas transmitieron sus mensajes proselitistas a punta de sangre y muerte. Parece difícil que, con ese tonito, sus candidatos a presidencia y vicepresidencia vayan a conseguir muchos votos. Curules tendrán –cinco en el Senado y cinco en la Cámara, por la vía del regalo acordado en La Habana–, pero poco más. Los electores colombianos olvidan, pero no tan fácil.
sábado, 4 de noviembre de 2017
SACERDOTES Y MAL EJEMPLO. 5 nov. Dom. 31º. TO.A. Mt 23, 1-12.
Si
algo puede estropearse seguramente sucederá tarde o temprano. Este era uno de
los principios de “Las leyes de Peter”,
libro que leíamos por los años 70s. Su difusión fue grande pues sus observaciones,
como ésta, eran y son acertadas. También en lo religioso. Los humanos,
incluidos los clérigos, pueden fallar y con frecuencia,… lo logran. Malaquías, en el siglo V a. C.
llamaba la atención en Israel sobre el mal comportamiento de los sacerdotes por
el descuido en el culto y sus malos
ejemplos en la sociedad. Jesús, a su vez, recrimina a los de su tiempo pues con
hipocresía hacen difícil la fidelidad de los israelitas. Son duras las
expresiones del Maestro: ”Hagan y cumplan
lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo
que dicen”. Hace unos meses, el Papa
Francisco sorprendió al mundo, incluidos los no cristianos, cuando desautorizó
a presbíteros y religiosos en una diócesis de Nigeria porque algunos no
aceptaban al nuevo obispo, por no ser de
su etnia o región. Les recordó, porque lo
habían olvidado, que “Dios no hace diferencia
entre una persona y otra” (Act 10, 34). El que ejerce el ministerio de Dios ha de ser responsable de lo que administra
y ha de dar testimonio con su vida del mensaje que predica. No puede exigir a los demás lo que no practica. Lo dice el Señor
Jesús. Recomendación
también para todos aquellos a quienes se
han confiado otras personas: padres, profesores, autoridades de todos los niveles,
mayores…
“A menudo, como Iglesia, aprendemos de nuestras fragilidades
y de nuestros límites. Todos tenemos. Todos somos pecadores. Ninguno puede
decir: 'Yo no soy pecador'. Pero si alguno de nosotros no se siente que es
pecador, que alce la mano. Todos lo somos. Esta fragilidad, los límites y los pecados de
los pastores, es fácil que causen malestar en los fieles, sobre todo cuando mal ejemplo y son motivo de escándalo”. (Papa
Francisco)
sábado, 28 de octubre de 2017
LEY DEL CRISTIANO: EL AMOR.
AMAR, LA LEY DEL CRISTIANO. 29 oct. Dom 30 TO. A. Mt 22, 34-40.
El evangelio de hoy parece complicarnos la
vida. O simplificárnosla. Luego de oír a Jesucristo, ya no vale eso de que “con
tal que yo me arregle con Dios, lo demás no me importa”. Él dice que lo más
importante no es el dinero, ni el poder ni el placer, sino Dios. Y que junto a
honrar a Dios está el servicio del prójimo,
todo el que necesite algo de nosotros. Esto nos hace
olvidar que por haber cumplido con Dios, en los ritos y las costumbres
piadosas, ya estamos bien. Hoy oímos que la relación con Dios está muy unida al
comportamiento con los demás. Lo “divino” se une a lo “humano” según Mt 25, 40 “Cuando ustedes lo hicieron o no lo hicieron
con el más necesitado a mí lo hicieron o lo dejaron de hacer”, Dice
un teólogo: ”Jesús seculariza la religión y pone lo religioso en el ámbito de
lo profano y laico”. Sorprendámonos
entonces, con alegría, pues la religión se nos hace sencilla y asequible (¡que
no fácil!): lo más grande en la vida, lo
más agradable a Jesucristo, nuestro Maestro, es ser respetuosos, tolerantes con
todos y buenas y honradas personas, buenos ciudadanos que hacen el bien. Y todo
esto siempre. “La novedad consiste justamente en poner juntos
estos dos mandamientos (el amor de Dios y el amor por el prójimo), revelando que estos son inseparables y
complementarios; dos caras de una misma medalla. No
se puede amar a Dios sin amar al prójimo, y no se puede amar al prójimo sin
amar a Dios (Papa Francisco)
viernes, 27 de octubre de 2017
UNA RELIGIÓN... ¿gran mentira?
Una religión que predica el amor de Dios y se olvida de los que sufren es una gran mentira.
martes, 24 de octubre de 2017
DERECHO DE LA AFIRMACIÓN SEXUAL
Según la Declaración de los
Derechos humanos, 1948, cada persona tiene derecho a reconocerse dotada de una
condición sexual determinada, de acuerdo a sus sentimientos y a su constitución física. Todos hemos
de respetarnos ese derecho. Nadie puede usurparlo o
desconocerlo con presiones de ninguna clase. Los padres, y/o quienes
hagan sus veces, deben ayudar a los niños y jóvenes a llegar a la conciencia y
aceptación plena de sí mismos.
lunes, 23 de octubre de 2017
Derecho a una condición sexual
Según la Declaración universal de los Derechos humanos, todo ser humano tiene derecho a descubrirse y reconocerse dotado de una condición sexual determinada....
domingo, 22 de octubre de 2017
DERECHO A LA AFIRMACIÓN SEXUAL
Según la Declaración de los Derechos humanos (ONU. 1948. París)Todo ser humano tiene el derecho a reconocerse como ser sexuado de acuerdo a sus sentimientos y a sus condiciones físicas. Todos debemos respetar ese derecho. Y nadie puede usurpar ese derecho con presiones de ninguna clase. Los padres, y quienes hagan sus veces, deben ayudar al niño o a la niña a llegar a la conciencia plena y aceptación de sí mismo.
Propongo esta declaración sobre el derecho de cada persona a la afirmación sexual y en contra de la ideología de género. Quien desee puede hacer sugerencias de mejoramiento. El fin es lograr un texto orientador y, luego, socializarlo lo más posible. Gracias.
viernes, 20 de octubre de 2017
¿QUÉ A DIOS, QUÉ AL CESAR?
¿QUÉ A DIOS, QUÉ
AL CÉSAR? 22
oct. Dom. 29º. TO.A. Mt 22, 15-21. “A Dios lo que es de
Dios y al César lo que es del César”: Esta frase ha tenido muchos comentarios dentro
y fuera de la Iglesia. Algunos lo resuelven fácilmente diciendo que en el
culto, oraciones y ritos, “el de arriba tiene la mano”, pero lo demás es cosa
del poder civil o de cada uno. Tanto
respaldo tiene esta opinión que a su amparo se ha llegado a otra afirmación:
que los curas, o sea, los que están en los asuntos del altar, no se metan en lo
demás, la política, la economía, educación…
Claro que allá por el siglo X se interpretó que al decir Jesús: ”Se me ha dado todo poder en cielo y
tierra”, le dió a la Iglesia la autoridad sobre todos los poderes humanos,
las dos espadas: la del cielo y la de la tierra. En tal supuesto, el Papa
Alejandro VI dirimió por su cuenta el pleito entre España y Portugal sobre las
tierras americanas. Sin
embargo, los biblistas dicen que las sociedades se organizan para sus
relaciones, según los acuerdos de sus miembros; según las constituciones, los dirigentes
tienen la autoridad. Pero los seres humanos, como individuos y como conjunto, son,
tienen la imagen de Dios. Por tanto, quienes son conscientes de su fe reconocen
a Dios como su señor en la orientación de su conciencia y de sus actos, en
todos los campos. La respuesta a Dios cubre la economía, la política, el sexo y
las relaciones humanas. “No se ha de sacrificar la vida, la dignidad o
la felicidad de las personas a ningún poder. Y, sin duda, ningún poder
sacrifica hoy más vidas y causa más sufrimiento, hambre y destrucción que esa
dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano
que, según el papa Francisco, han logrado imponer los poderosos de la Tierra.
No podemos permanecer pasivos e indiferentes acallando la voz de nuestra
conciencia en la práctica religiosa” (Antonio José Pagola).
EL DERECHO A LA OPCIÓN SEXUAL
Todo ser humano tiene el derecho a reconocerse como ser sexuado de acuerdo a sus sentimientos y a sus condiciones físicas. Todos debemos respetar ese derecho. Y nadie puede usurpar ese derecho con presiones de ninguna clase. Los padres, y quienes hagan sus veces, deben ayudar al niño o a la niña a llegar a la conciencia plena y aceptación de sí mismo.
Propongo esta declaración sobre el derecho de la afirmación sexual y en contra de la ideología de género. Quien desee puede hacer sugerencias de mejoramiento. El fin es lograr un texto orientador y socializarlo al máximo. Gracias.
jueves, 19 de octubre de 2017
SOBRE GÉNEROS Y DEMÁS.
"Todo ser humano tiene el derecho a reconocerse como ser sexuado de acuerdo a sus sentimientos y a sus condiciones físicas. Nadie puede usurpar ese derecho con presiones de ninguna clase. Los padres, y quienes hagan sus veces, deben ayudar al niño o a la niña a llegar a la conciencia plena y aceptación de sí mismo"
sábado, 14 de octubre de 2017
FIESTA DE DIOS, FIESTA DE TODOS. Dom. 15 octubre.
FIESTA
DE DIOS, FIESTA DE TODOS. 15 oct. 28º.
TO.A. Mt 22, 1-14.
La comida compartida es un recurso muy querido
en la evangelización de Jesús. A veces, ante el hambre de la gente, reunida
para escucharle, mueve a que cada uno
ponga en común lo que tiene. La fiesta y la alegría de compartir, signo del
Reino de Dios en plenitud. En el pasaje de hoy
el centro es el banquete que un rey
organiza para la boda de su Hijo. ¿Invitados? Todos. Dios, como aquel señor, nos invita a compartir su mesa. El Creador pone ante nosotros los bienes del cielo, también los de la
tierra. Ha creado el universo para todos. La
parábola parece señalar a nuestro tiempo cuando unos pocos quieren los recursos del mundo para ellos solos, para
su grupo o nación como quiere Mr Trump. ¿Para
el resto? Las migajas. Las estadísticas
dicen que el 10 % de personas tienen el 80% de la riqueza del mundo; y el
20%, en África, Asia y América Latina, está en pobreza extrema. Al no compartir
“los bienes de arriba donde está Cristo,
el Señor” nos hacemos insensibles a
las carencias y necesidades de los demás. La fuerza para cambiar nuestro
corazón está en el mandato nuevo del mismo Señor: ”Ámense unos a otros como yo los he amado a ustedes”. «De este modo, sentarse
en la mesa con Jesús significa ser transformados y salvados por Él. En la
comunidad cristiana la mesa de Jesús es doble: está la mesa de la Palabra y la
mesa de la Eucaristía. Son estas las medicinas con las cuales el Médico Divino
nos cura y nos nutre.» (.Papa Francisco)
miércoles, 11 de octubre de 2017
AL CIPRÉS DE SILOS. Gerardo Diego.
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
PAPA FRANCISCO EN COLOMBIA
Editorial: LA PEDAGOGÍA PASTORAL DEL
PAPA FRANCISCO P. José Pablo Patiño, C.Ss.R.
“No tengan miedo de hacerse ciudadanos del mundo digital” - Papa Francisco
Los que le escuchamos, la mayoría de los colombianos,
quedamos prendados de la capacidad del Papa Francisco para
expresar en sentencias, breves y densas, lo que quiso comunicarnos
como pastor universal. Este recurso cobraba mayor
fuerza al hacer repetir a la gente las frases; así conseguía mantener
despiertos y atentos a los oyentes y, al mismo tiempo,
les facilitaba apropiarse del mensaje. Todo un lujoso despliegue
de pedagogía pastoral.
Seguramente recordaremos por un tiempo sus recomendaciones; por lo menos, por un lapso mayor que las de otros maestros y pastores. Catequistas, párrocos y misioneros tendrán en esta dinámica de comunicación del Papa un apoyo para hacer recordar y vivir a sus audiencias las orientaciones papales.
Después de la visita del Papa Juan Pablo II en 1986, él también un pastor de gran carisma y atractivo, al preguntar a niños, jóvenes y adultos si recordaban alguna o algunas de sus enseñanzas, la respuesta negativa era la única respuesta. Claro recordaban su figura amable y bondadosa pero de lo que había enseñado, nada. ¿Con el correr del tiempo, nos pasará lo mismo con el legado del Papa Francisco a nuestro país? COMUNICACIÓN NO VERBAL DEL PAPA FRANCISCO. Sin embargo, no podemos dejar a un lado su también admirable comunicación no verbal. Sus gestos y actitudes fueron la base más consistente de su mensaje.
Hacernos conscientes de cómo él nos evangelizó a todos, mediante las disposiciones profundas de su ánimo, durante los cortos días de su visita nos hará bien para beneficiarnos nosotros mismos y hacer bien a quienes nos puedan escuchar. Enumero algunos rasgos que pudimos admirar en él:
1.- Su semblante acogedor. No parecían mermar su frescura y su alegría los cambios climáticos y el desfase del ritmo temporal del país con respecto a Italia y Europa, igual que las jornadas intensas de los viajes, de las celebraciones y de la tensión de las multitudes a su derredor. Todos, aun los que lo visualizaban a distancia, podían sentirse queridos y acogidos. 2.- Su cercanía o “projimidad”. Quizá sin pensarlo expresamente, su actitud era la del buen samaritano de la parábola evangélica ante el hombre caído al borde del camino. Los niños, sobre todo los enfermos, los ancianos, las personas en situación de incapacidad o deformidad: ellos eran los primeros destinatarios de su afecto. Y ellos así lo entendían. Sus rostros iluminados, encantados, mostraban que estaban en la más grande sintonía con el Padre y amigo. 3.- La atención de escucha. Quienes le hablaban de sus dificultades, de su pasado doloroso, de su futuro incierto, encontraban en él alguien que seguía con cariño y empatía su relato y sus inquietudes. Al recordarles luego en la predicación daba a entender que los había escuchado de corazón. 4.- Aunque la mayor parte de sus mensajes fueron leídos no dejaba de imprimir fuerza y claridad, con su voz y sus manos, a lo que consideraba de importancia en el camino de un mejor vivir como país, como familias y como personas.
5.- Siempre el respeto de las personas, de las instituciones y grupos. El mismo hecho de llevar escritas las homilías de las celebraciones, seguramente era para que sus palabras tuvieran más precisión y no ofendieran a nadie ni dieran ocasión a que alguien se sintiera señalado. Su intención era que cada uno respondiera a su mensaje y a Jesucristo desde su propia situación y que cada oyente encontrara el camino de conversión. A este propósito, un conocido de fuera de Bogotá me envió el escrito de un presbítero: ”Si el Papa dijo que el diablo entra por el bolsillo, ¿por qué lo dijo si no es porque sabía lo de nuestra iglesia local?”.
6.- La brevedad. En redacción se recomienda:” Sea breve para que te lean… o te oigan”. Las homilías del Papa no excedían los 20 minutos; algunas intervenciones tuvieron alguna mayor extensión por darse en encuentros más prolongados y con especiales asistentes como el de los jóvenes, los religiosos y seminaristas, los Obispos, el Celam y el de la reconciliación en Villavicencio.
7.- Y la oración. En la madrugada, antes de comenzar su actividad pastoral, según noticia de los periodistas, y al final de las celebraciones ante el Cristo mutilado y/ o la Virgen María: plegaria sentida, reposada, prolongada… ¿Y qué, si comenzamos a poner en práctica las enseñanzas del Papa Francisco
Seguramente recordaremos por un tiempo sus recomendaciones; por lo menos, por un lapso mayor que las de otros maestros y pastores. Catequistas, párrocos y misioneros tendrán en esta dinámica de comunicación del Papa un apoyo para hacer recordar y vivir a sus audiencias las orientaciones papales.
Después de la visita del Papa Juan Pablo II en 1986, él también un pastor de gran carisma y atractivo, al preguntar a niños, jóvenes y adultos si recordaban alguna o algunas de sus enseñanzas, la respuesta negativa era la única respuesta. Claro recordaban su figura amable y bondadosa pero de lo que había enseñado, nada. ¿Con el correr del tiempo, nos pasará lo mismo con el legado del Papa Francisco a nuestro país? COMUNICACIÓN NO VERBAL DEL PAPA FRANCISCO. Sin embargo, no podemos dejar a un lado su también admirable comunicación no verbal. Sus gestos y actitudes fueron la base más consistente de su mensaje.
Hacernos conscientes de cómo él nos evangelizó a todos, mediante las disposiciones profundas de su ánimo, durante los cortos días de su visita nos hará bien para beneficiarnos nosotros mismos y hacer bien a quienes nos puedan escuchar. Enumero algunos rasgos que pudimos admirar en él:
1.- Su semblante acogedor. No parecían mermar su frescura y su alegría los cambios climáticos y el desfase del ritmo temporal del país con respecto a Italia y Europa, igual que las jornadas intensas de los viajes, de las celebraciones y de la tensión de las multitudes a su derredor. Todos, aun los que lo visualizaban a distancia, podían sentirse queridos y acogidos. 2.- Su cercanía o “projimidad”. Quizá sin pensarlo expresamente, su actitud era la del buen samaritano de la parábola evangélica ante el hombre caído al borde del camino. Los niños, sobre todo los enfermos, los ancianos, las personas en situación de incapacidad o deformidad: ellos eran los primeros destinatarios de su afecto. Y ellos así lo entendían. Sus rostros iluminados, encantados, mostraban que estaban en la más grande sintonía con el Padre y amigo. 3.- La atención de escucha. Quienes le hablaban de sus dificultades, de su pasado doloroso, de su futuro incierto, encontraban en él alguien que seguía con cariño y empatía su relato y sus inquietudes. Al recordarles luego en la predicación daba a entender que los había escuchado de corazón. 4.- Aunque la mayor parte de sus mensajes fueron leídos no dejaba de imprimir fuerza y claridad, con su voz y sus manos, a lo que consideraba de importancia en el camino de un mejor vivir como país, como familias y como personas.
5.- Siempre el respeto de las personas, de las instituciones y grupos. El mismo hecho de llevar escritas las homilías de las celebraciones, seguramente era para que sus palabras tuvieran más precisión y no ofendieran a nadie ni dieran ocasión a que alguien se sintiera señalado. Su intención era que cada uno respondiera a su mensaje y a Jesucristo desde su propia situación y que cada oyente encontrara el camino de conversión. A este propósito, un conocido de fuera de Bogotá me envió el escrito de un presbítero: ”Si el Papa dijo que el diablo entra por el bolsillo, ¿por qué lo dijo si no es porque sabía lo de nuestra iglesia local?”.
6.- La brevedad. En redacción se recomienda:” Sea breve para que te lean… o te oigan”. Las homilías del Papa no excedían los 20 minutos; algunas intervenciones tuvieron alguna mayor extensión por darse en encuentros más prolongados y con especiales asistentes como el de los jóvenes, los religiosos y seminaristas, los Obispos, el Celam y el de la reconciliación en Villavicencio.
7.- Y la oración. En la madrugada, antes de comenzar su actividad pastoral, según noticia de los periodistas, y al final de las celebraciones ante el Cristo mutilado y/ o la Virgen María: plegaria sentida, reposada, prolongada… ¿Y qué, si comenzamos a poner en práctica las enseñanzas del Papa Francisco
martes, 3 de octubre de 2017
LLEGAR A SER CRISTIANO.
K. Rahner solía decir de sí mismo que era un hombre «que esperaba llegar a ser cristiano». Cuando, en cierta ocasión, le preguntaba un entrevistador cómo podía hablar así después de más de cincuenta años dedicados a la investigación teológica, Rahner explicaba que «ser cristiano quiere decir siempre estar haciéndose cristiano».
Y luego, con esa humildad propia de los sabios, le revelaba una oración que él mismo repetía y que, a su juicio, cualquier cristiano, sacerdote, obispo o incluso el mismo Papa puede hacer siempre: «Dios mío, ayúdame a no contentarme con creer que soy cristiano, sino haz que llegue a serlo de verdad».
Y luego, con esa humildad propia de los sabios, le revelaba una oración que él mismo repetía y que, a su juicio, cualquier cristiano, sacerdote, obispo o incluso el mismo Papa puede hacer siempre: «Dios mío, ayúdame a no contentarme con creer que soy cristiano, sino haz que llegue a serlo de verdad».
lunes, 18 de septiembre de 2017
FALENCIAS DEL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO EN COLOMBIA.
Tres falencias del discurso:
** El silencio sobre la multiforme e inmensa corrupción
** El silencio sobre la degradación crónica de la clase política
** Faltó un énfasis radical sobre la urgente necesidad de una ética pública y de una moral en la política". (Héctor A. Torres. R.D.)
** El silencio sobre la degradación crónica de la clase política
** Faltó un énfasis radical sobre la urgente necesidad de una ética pública y de una moral en la política". (Héctor A. Torres. R.D.)
sábado, 16 de septiembre de 2017
"TRATEN A LOS DEMÁS COMO...."
TRATAR A LOS
DEMÁS COMO… 17 sept. 24 Dom. TO. A. Mt 18, 21 - 35.
Es posible que, al menos, una vez al día, recitemos
aquello de “perdona nuestras ofensas así
como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Pero quizá no nos damos
cuenta de lo que decimos. ¿Qué Dios nos perdone en la medida en que damos el
perdón a quien nos ha ofendido? Lo que sucede, en la práctica, es
que en esto, lo primero en que pensamos es en el desquite. Alguien dijo
que “apreciaba mucho a Jesucristo pero no a los que se llaman cristianos
porque ellos no siguen sus enseñanzas”. Hay que reconocerlo: el perdón es una de sus lecciones que dejamos a un lado. Sin embargo, es un hecho que con ocasión de las
conversaciones y el acuerdo de paz muchas personas (por ej. Pastora Mira en Villavo) y
grupos públicamente otorgaron generoso
perdón. Es reconfortante leer y oír que
gente de los medios se preguntan y nos preguntan si ya es tiempo de comenzar a poner en práctica las
claras y amigables palabras del Papa
Francisco en su visita. El evangelio
de hoy es una invitación a afirmarnos en la convicción de que el perdón es lo
que nos hace de verdad humanos y discípulos de aquel que murió perdonando a sus
verdugos “porque no saben lo que hacen”. “Si yo
no soy capaz de perdonar, no soy capaz de pedir perdón. ‘Pero, Padre, yo me
confieso, voy a confesarme…’. ‘¿Y qué haces antes de confesarte?’. ‘Pienso en
las cosas que he hecho mal…’. ‘Está bien’. ‘Después pido perdón al Señor y
prometo no volver a hacerlas…’. ‘Bien. Y después vas a lo del sacerdote. Pero
antes te falta una cosa: ¿has perdonado a aquellos que te han hecho el mal?’”
(Papa Francisco).
viernes, 8 de septiembre de 2017
BASTA UNA SOLA PERSONA...
" Basta una sola persona buena para que hay esperanza. Y esa persona puedo ser cada uno de nosotros..."
sábado, 2 de septiembre de 2017
VIAJE DEL PAPA A COLOMBIA
El papa en cambio tiene la obsesión de la justicia, de jugarse con los más pisoteados, de cuidar nuestro frágil planeta y de condenar con palabras durísimas los múltiples horrores del capitalismo.
Este es el papa que van a aplaudir los poderosos y los ricos y los depredadores de Colombia, sin oír nada, ni entender nada, ni proponerse nada que le dé sentido o dignidad a su visita (h.b).
EL CAMINO DEL CRISTIANO, EL DE JESÚS.
EL CAMINO DEL DISCÍPULO, EL DE SU MAESTRO. 3 sept. Dom. 22º. TO.A. Mt 16, 21-27.
Jesús anuncia claramente
a los suyos que va a sufrir, ser torturado y morir a manos de
ancianos y sacerdotes. Eso les cae como baldado de agua fría. Pedro,
entonces, no duda en replicarle que no, que eso no puede ser. Haciéndose vocero
de sus compañeros, exterioriza su disgusto pues si él, su maestro, va a pasar
por ese doloroso futuro, ellos ¿qué pueden esperar? Jesús afirma que su camino no es
el de los poderosos y acomodados. Él ha venido a “llamar a los hijos de Dios
dispersos”, para hacer entre todos una
comunidad de hermanados en el amor del Padre Dios. Y es previsible que los que
han tenido el poder hasta ahora no
consentirán el cambio. La oposición, el acoso y la muerte marcaran su
destino. ”Amó sin calcular las
consecuencias” (Dorothée Sölle) Quizá nosotros no nos sintamos cómodos si decidimos
seriamente ser discípulos de Jesús. El Papa Francisco, en su visita ya próxima,
nos dirá que ser cristianos no es sólo rezar. Hay que comprometernos a ser
honrados en los asuntos privados y en las cosas públicas, en los deberes de
justicia y de solidaridad, sobre todo con los marginados del país. Haremos bien si encauzamos la emoción
de tener al Papa con nosotros en un decidido propósito de alejarnos de la
corrupción y la intolerancia en todas sus expresiones. No nos será fácil,
sumergidos como estamos en una sociedad que busca comodidad, confort, pasarlo
bien. Pero, tengamos confianza, Jesucristo nos asiste con su espíritu para que
lo sigamos con generosidad como lo hicieron Pedro y sus compañeros.
"Seguir
a Jesús es propiamente esto: ir por amor con Él, detrás de Él: el mismo camino,
la misma vía. Y el espíritu del mundo no lo va a tolerar y nos hará sufrir,
pero un sufrimiento como el de Jesús. Pidamos esta gracia: seguir a Jesús en el
camino que Él nos ha revelado y que Él nos ha enseñado. Esto es hermoso, porque
jamás nos deja solos. ¡Nunca! Siempre está con nosotros” (Papa Francisco).
sábado, 26 de agosto de 2017
FIELES A JESÚS EN LA IGLESIA.
Fieles a Jesús en la
Iglesia. 27 agosto. Dom. 21o.
TO.A. Mt 16, 13-20
“Yo digo
que tú, Jesús, eres la experiencia más importante de mi vida. Nada, ni mi
nacimiento, ni mi vocación, ni mi trabajo, ni mis amigos, ni mi familia, nada,
ni la vida misma es comparable contigo… Jesús, tú eres la presencia del Dios
vivo”. Así respondía con
pasión y entusiasmo, hace unos años, un joven presbítero español a la pregunta
de Jesús: “Quién dicen ustedes que soy
yo?”. El evangelio trae la primera respuesta de Pedro. La definitiva él y sus compañeros la irían dando
con su entrega al anuncio de su Maestro hasta dejar la vida en el empeño. A nosotros, los cristianos, nos
corresponde dar también nuestra respuesta con el testimonio de las obras más
que con las palabras. Pero hay algo que con claridad nos
señala el mismo Jesucristo: que la condición de ser sus discípulos se muestra
en la obediencia y en la escucha de la Iglesia en la persona del pastor puesto
por él, el obispo de Roma, el sucesor del apóstol Pedro. Hoy
tenemos la buena fortuna de contar a Francisco
como pastor, el actual obispo de Roma, que se esfuerza por seguir el evangelio
de Jesús. Y nos lo enseña con actitudes
que respaldan sus palabras. Escuchar a Francisco es garantizar nuestra
fidelidad a Jesucristo.
“El
ministerio papal mira hacia el interior de la Iglesia a partir del triple
oficio o función que el Concilio Vaticano II propuso para todos los bautizados
y en concreto también para los Obispos: el oficio de santificar, regir y
enseñar. El Papa está llamado a guiar a la Iglesia con y hacia Dios, y según el
Credo a promover que sea “una, santa, católica y apostólica”.
lunes, 21 de agosto de 2017
PRINCIPIOS ETICOS DE ECONOMÍA.
IRRENUNCIABLES ÉTICOS SOBRE EL SUJETO ECONÓMICO
· por Cristianisme i Justícia · en Economía, Ética
Grupo de economía de CJ. 1.- Es irrenunciable que bajo el nombre de sujeto económico se entienda la persona humana en su dimensión global, y por tanto con su dignidad y aquellos derechos y deberes que van unidos a ella. No se puede parcelar la persona como si sus dimensiones económicas fueran, de facto, su identidad.
2.- Desde el punto de vista del cristianismo la persona humana tiene una dignidad que encuentra su fundamento en el mismo Dios que creó al hombre y a la mujer “a su imagen y semejanza”. Esta dignidad se perfecciona en Jesucristo, su vida, sus palabras y misterio pascual, vividos y entendidos por la luz de Pentecostés con la presencia y el dinamismo del Espíritu Santo.
3.- Si la persona humana ha sido creada a imagen y semejanza de Dios es un ser de relaciones, ya que el mismo Dios se nos ha ido revelando como un Dios uno y relacional en su unidad. Aquella expresión de Dios, Uno y Trino indica precisamente que en Él, que es un solo Dios, hay una pluralidad de relaciones personales, Padre-Hijo-Espíritu Santo. Dios es infinitamente uno e infinitamente relacional en su identidad y en su capacidad de relación exterior de sí mismo. Esta relación interna de Dios se refleja en la capacidad humana de relacionarse con sus semejantes y con los otros seres vivos y la naturaleza. La persona humana esencialmente es un ser relacional.
4.- Es en este marco donde podemos hablar del sujeto económico. La persona como ser relacional está abierta a las relaciones económicas, necesarias y convenientes para su supervivencia personal y social. Ella, empero, es mucho más que esta relación, importante si duda, sujeta a la moralidad y a la ética que son dimensiones vitales para su felicidad y para la buena marcha de la sociedad humana.
5.- Dicha moralidad viene iluminada por los“mandamientos de la ley de Dios”, fundamentados en el Antiguo Testamento y que suponen unas normas elementales de convivencia, lealtad y respeto. A ellos se suma el mensaje de Jesús como Buena Nueva que pone la justicia, la misericordia, la solidaridad y el amor como motores de la felicidad personal y de la ordenación moral de la recta convivencia social.
6.- Por tanto, de la dignidad de la persona humana se derivan unos derechos que a través de los siglos se han ido formulando y cuya expresión más reciente ha culminado en la sociedad en “los derechos de la persona humana”, y en la Iglesia en el Concilio Vaticano II y en numerosas encíclicas y otros documentos pontificios.
7.- Los derechos de la persona humana comunican unos deberes y responsabilidades en el orden de la justicia, la equidad y la solidaridad que se traducen como deberes morales para el justo funcionamiento de la sociedad. Derechos y deberes se corresponden. En su conjunto señalan un orden básico para una vida digna.
8.- Es en este marco donde la doctrina social de la Iglesia reconoce el sujeto económico. Se trata, pues, de una relación positiva en sí misma que se proyecta en el buen funcionamiento de la vida familiar y social de forma que posibilite una vida digna y protegida en lo posible. Precisamente al ser sujeta a una ética que se inspira del Dios Creador, Salvador y Renovador le da a la economía un sentido positivo y abierto a todas las personas para que puedan vivir en libertad y conciencia.
9.- La economía como ciencia y práctica social, iluminada por esta ética, hace del sujeto económico un ser respetable al que no se puede explotar y al que hay que reconocer sus derechos y es cómo se fundamenta una racionalidad en orden al bien común. No podemos aceptar la teoría de la mano invisible que a partir de los egoísmos posesivos cree que se alcanza una justicia ordenada al bien de todos. Lo que realmente orienta al bien común de toda economía es su fundamento humano y ético, no invisible, sino claro y transparente, que en todo sistema económico va marcando unos fundamentos, unas metas y en aquellos medios orientados al orden al bien común. Este bien común es el bien de todos y cada uno de los humanos como personas.
10.- El bien común exige una utilización de los bienes naturales y de la misma casa común, la Tierra, que respete sus ritmos naturales. La moral ecológica no solamente mira al presente sino que exige este respeto y esta recta utilización para que las generaciones futuras encuentren un mundo habitable y beneficioso para todos. Hay que rechazar aquellos sistemas que priorizan los valores económicos y, en especial, sus beneficios, por encima de los valores humanos y ecológicos.
domingo, 20 de agosto de 2017
eL DIOS DE PIES SUCIOS
· por Juan Pablo Espinosa Arce · en Iglesia, Teología
Juan Pablo Espinosa Arce. Pastoralmente, me toca acompañar a distintos grupos en temas de formación. Entre ellos acompaño a una comunidad de adultos que se preparan para recibir el sacramento de la confirmación. En uno de los encuentros, en el que nos correspondía reflexionar en torno a la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret. A partir de dicho tema, surgió el tema del compromiso de Dios con el ser humano. La pasión y la cruz representan el máximo grado de implicancias que Dios ha querido tener con sus criaturas. En Él reconozco al “Dios de los pies sucios”, al que se mete en el barro de nuestra creaturalidad, el que toma asiento en nuestras fiestas, el que se compadece de nuestro sufrimiento. Y también creo que la Iglesia debe seguir a este Dios descalzo y ensuciarse los pies. En esta reflexión, quisiera volver sobre un tema central de la fe cristiana, a saber, la humanidad de Dios. Ésta es la nota característica de nuestra profesión de fe en Dios, la cual posee implicancias fundamentales en la práctica cotidiana de nuestro cristianismo.
Descalzarse para palpar la realidad
En primer lugar, volver sobre la experiencia de Moisés y en la invitación que Dios le hace a “descalzarse”, a tocar la realidad, a tomarle el pulso a la vida: “Le dijo Yahvé: No te acerques aquí: quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada” (Ex 3,5). La costumbre de descalzarse era extendida en el oriente antiguo y significaba una actitud de respeto y reverencia ante el otro que se encuentra frente a mí, y en este caso, en respeto a la tierra que pisa Moisés, la que es “sagrada”. Y lo es porque Dios está allí, como llama de fuego que no se consume. No quiero omitir esta explicación histórica, al contrario, quiero desde ella proponer una lectura espiritual, teológica y pastoral que nos ayude a comprender cómo el descalzarse significa palpar la realidad.
Inmediatamente después de que Moisés se descalza, Dios prosigue: “Conozco bien la aflicción de mi pueblo en Egipto y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores: pues ya conozco sus sufrimientos. He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle a una tierra buena” (Ex 3,7-8). Yahvé y Moisés dialogan: esa es la característica del Dios de Israel. No es una idea sin rostro, al contrario, es un Dios que se llama Yahvé (El que siempre es), con rostro concreto, con una tradición y sentido de familia (Dios de Abraham, de Isaac y Jacob), un Dios que habla pero que ante todo “escucha”. Pero Dios no escucha desde un lugar inalcanzable: Dios escuchó abajo, en medio de los esclavos. Dios se “ensució” los pies con el barro que trabajaban sus hijos. Y por ello habla del “conocer”, no como un entendimiento desencarnado, sino que históricamente situado. George Auzou comenta este pasaje diciendo que “Dios desciende. Dios viene a sacar a Israel de entre las manos que lo tienen apresado: tal es el programa de liberación y el tema del mismo Éxodo”[1]. Hay que bajar para conocer, hay que estar en medio del dolor para saber que es necesario liberar y salvar. Dios está “vuelto” hacia el sufrimiento de Israel, Dios conoce nuestra realidad y también la respeta, se hace parte de nosotros. El Dios de la Biblia es un Dios en camino con su Pueblo[2].
Y porque está “vuelto” hacia la historia, es que Moisés, su enviado, también debe descalzarse para bajar a Egipto y constituirse en mensajero de Yahvé sacando a Israel de la casa de esclavitud: “Ahora, pues, yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas de Egipto” (Ex 3,10). Auzou recuerda que este versículo posee una importancia decisiva, sobre todo en “Ve”, o en el “Yo te envío”. Esta partícula marca e inaugura una gramática misionera y liberadora, un indicativo de la “salida”, una experiencia de “Pascua”, de moverse en la historia desde Dios en servicio al otro que sufre. Moisés es misionero del Dios que se ha descalzado. La misión ha comenzado por el quitarse las sandalias para reconocer la tierra que grita bajo nuestros pies. La experiencia veterotestamentaria de Moisés puede ser un indicativo interesante para nuestra espiritualidad cristiana. Los creyentes en el Dios que habló a Moisés y que le pidió tocar la realidad, Dios que es el Padre de Jesús, también nos invita a liberarnos de nuestras ataduras – simbolizadas en las sandalias – para desde el palpar, conocer, sentir la realidad asumir el dinamismo misionero de la Pascua. Y esta Pascua tendrá su culmen en el envío del Hijo.
En la Encarnación, Dios se ha descalzado
Pero no es sólo Moisés el que lo hace: Dios también, y en la Encarnación, se ha descalzado, “no ha codiciado ser Dios” (Cf. Flp 2,6-11), sino que tomó forma de esclavo, sí, de esos que andaban con los pies sucios. Nuestra fe en un Dios humanado, en un descalzo, nos debe hacer comprender cómo el cristianismo debe volver a pensar, día a día, cuántos grados de humanidad posee. Un cristianismo de pies descalzos, a ejemplo de su Señor, es una familia de hermanos que palpa la realidad cultural, y reconoce en ella el paso descalzo de Dios. Pero veamos esto más detenidamente.
La Encarnación constituye un proyecto de humanidad. Dios ha querido compartir todo lo nuestro para que nosotros pudiésemos compartir todo lo que es de Él, dijo Ireneo de Lyon. El Concilio de Nicea el 325 confesó que la Encarnación fue por nosotros los hombres y por nuestra salvación. En la Encarnación, Dios no se disfrazó de ser humano, no interpretó un papel sin más. Eso sería docetismo[3]. Y sucede que hasta el presente, en muchas de nuestras comunidades eclesiales, encontramos una suerte de docetismo pastoral, es decir, aquellos hermanos que no pueden concebir a un Dios tan humano. Es mejor comprender a Dios más Dios que a uno de nuestra raza. Pareciera ser que la humanidad, que es la que abraza el Dios de Jesús, constituye para muchos todavía un escándalo.
Y sí, Dios es un escándalo. Roberto Zwetsch, teólogo luterano de Brasil, recuerda cómo “desde el punto de vista de la teología cristiana, Dios actúa en la historia y su proximidad encarnada se revela de modo eminente en la persona de Jesús de Nazaret”[4]. Dios en Jesús se ha descalzado, ha palpado la tierra como Moisés. El Dios de Jesucristo es un Dios desnudo, que nació en la pobreza de Belén, que no tuvo donde reclinar la cabeza, que pidió agua a la samaritana para saciar la sed del elemento material y la sed de Dios de la mujer. Dios ha tocado hasta el fondo nuestra naturaleza humana y por haberse descalzado la ha elevado hasta la comunión plena con Dios (Cf. Dei Verbum 2.4).
La Encarnación refleja el compromiso pleno de Dios con el ser humano. Los pies de Dios han quedado sucios en su camino por nuestros senderos, por las orillas del lago, por subir a las montañas de Galilea. Los pies de nuestro Dios están sucios y cansados porque son los pies de un peregrino. El Verbo ha puesto su “tienda” entre las nuestras (Cf. Jn 1,14). No es la casa definitiva, es una morada de campaña, es un espacio de encuentro que se mueve, que es pascual, que transita y va de salida. Dios en Jesucristo está vuelto radicalmente al ser humano. La humanidad de Dios no es un juego, es una realidad, no es una idea, porque las ideas no se aman (Karl Rahner), es una realidad concreta y paradójica. El mismo Zwetsch así lo recuerda: “la fe cristiana es más realista, no se aferra a ilusiones y camina con este Jesús hasta la cruz, y junto a ella aprende a dejar a Dios ser Dios y al ser humano, ser un ser humano”[5].
Dios en Jesús fue nuestro hermano, nuestro amigo, nuestro compañero de ruta. Dios también es tierra, Dios tomó su humanidad en el vientre de una mujer, y se alimentó nueve meses gracias a la comida que María consumía. El Verbo iba gestándose poco a poco. Y ante este Misterio de amor y de humanidad solo queda sobrecogerse, ya que Dios se quiso hacer uno de nosotros, quiso descalzarse y ensuciarse con nuestra tierra. Como dice Nelson Barrientos, jesuita, en su cristología espiritual, la lógica de Dios sigue la sabiduría de los caminantes, de los que van sobre los pies y se ensucian, se comprometen y se implican hasta las últimas consecuencias: “Dios ha descendido hasta lo más bajo para poder manifestar allí su amor incondicional. Frente al orgullo y a la autosuficiencia humana surge como respuesta la pobreza y la humildad de Dios encarnado que se vacía de sí mismo y toma la forma de esclavo para llegar a ser plenamente hombre”[6]. La donación de Dios supone un descalzarse, y la Iglesia, que es la prolongación histórica de su presencia, no puede sino quitarse las sandalias.
Una Iglesia descalza
Una Iglesia que se descalza representa una comunidad que acompaña, que es fraterna, misionera, solidaria, eucarística. La Iglesia de pies sucios es la que está en la base de la eclesiología a la que continuamente nos ha invitado el Obispo de Roma, Francisco. Viene a nuestro recuerdo las orientaciones expuestas en Evangelii Gaudium: “La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor; y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos” (EG 24). Y más adelante, la invitación: “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades” (EG 49). Hemos de ser (identidad y esencia de la Iglesia) una Iglesia accidentada, herida y manchada, una Iglesia descalza y servidora, una Iglesia que tiene en su centro de acción al Dios hecho hombre, y que actúa como Moisés que es enviado a anunciar la liberación a los hijos de Israel esclavos en Egipto.
La Iglesia descalza es la que se ensucia los pies, que se compromete y acompaña, en los márgenes.Esto manifestará la autenticidad de la Iglesia, su espíritu de fundación, su carisma y dinamismo evangelizador. Por ello Massimo Faggioli habla de la necesidad de caminar “hacia una Iglesia más marginal; marginal en el sentido de cercanía a los márgenes de nuestro mundo, por acercarse al ejemplo dado por Jesucristo”[7]. Es la Iglesia que reconoce que los márgenes y las fronteras son movedizas, y que por lo tanto, exigen de los creyentes un discernimiento constante de la misión. La Iglesia, con ello, asumirá profundamente la dimensión escatológica y peregrina que le es connatural (Cf. Lumen Gentium Capítulo VII). La Iglesia ha de caminar descalza palpando la realidad social, política, ecológica, religiosa, económica y cultural. Y debe asumirla porque el mismo Verbo con su Encarnación la asumió y, asumiéndola, se comprometió con ella hasta el punto de ensuciarse los pies, de impregnarse de nuestra naturalidad. Sólo así seremos una Iglesia fiel al modelo del Maestro de Nazaret.
***
[1] George Auzou, De la servidumbre al servicio. Estudio del libro del Éxodo, Ediciones Fax, Madrid 1969, p.87.
[2] A propósito del tema del “camino”, remito a mi artículo: Juan Pablo Espinosa Arce, “La respuesta creyente como camino, visión y escucha”, en Revista Electrónica de Educación Religiosa, Didáctica y Formación de Profesores Vol 4, n°1 (2014), pp. 1-18, Disponible en http://www.reer.cl/index.php/reer/article/view/31
[3] Herejía que sostiene que la humanidad de Cristo sólo fue una apariencia, un disfraz (= dokeo en griego), no una humanidad verdadera. Esto trae consecuencias soteriológicas y cristológicas, ya que si no es una humanidad verdadera y completa, tampoco podría haber salvación de la humanidad de cada uno.
[4] Roberto Zwetsch, “Un Dios escandaloso”, en Signos de vida 47 (2008), 8-9, p.8.
[5] Roberto Zwetsch, “Un Dios escandaloso”, p.9.
[6] Nelson Barrientos, Caminar sobre las aguas: cristología espiritual, Centro de Espiritualidad ignaciana, Santiago de Chile 2007, p.50.
[7] Massimo Faggioli, “El Vaticano II y la Iglesia de los márgenes”, en Faggioli, La onda larga del Vaticano II. Hacia un nuevo posconcilio, Editorial Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile 2017, pp.115-132, 127.
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