viernes, 23 de octubre de 2015

DOMINGO 25 DE OCTUBRE. VER CON EL CORAZON


 VER CON EL CORAZON. 25 octubre 2015 (30 T.O) Mc 10,46-52.


Un ciego en una calle. Junto a él un plato para la limosna. En una hoja de papel a su lado se leía:” Soy ciego”. Casi nadie se fijaba. De pronto alguien se detuvo. Escribió algo en el reverso de la hoja. Enseguida, el mendigo notó el alegre y continuo tintineo de monedas en el plato. Sorprendido preguntó a uno de los que se detenían a echar su ayuda. “¿Qué pasa? ¿Por qué la gente es más generosa?”. “Pues, oiga lo que dice el cartelito junto a usted: “El día está hermoso. Y yo no lo puedo ver!”…

 Quienes que hemos recibido del mismo Dios o de la naturaleza ojos sanos y claros, le estamos agradecidos. Con razón. Hoy el Señor nos pregunta: ¿Ven ustedes con los ojos del corazón? ¿Ven ustedes el camino que les he mostrado? ¿Ven ustedes a la gente que he puesto en su camino. Se dan cuenta de sus hambres y de sus necesidades? ¿Ven ustedes la belleza del mundo que yo creé, y están ustedes dispuestos a conservarlo como una maravilla para ustedes y para sus hijos? 

pablopatino4@hotmail.com       


viernes, 9 de octubre de 2015

lucia elena. Tunja.

GRACIAS POR ESTOS HERMOSOS  MENSAJES. Lucía Elena.

VICTOR ARCINIEGAS



Excelente el mensaje y reflexión.   Muchos recuerdos de sus amigos. 
Me encontré en el mes de agosto a finales con un buen grupo de animadores de la fe que teníamos en Puerto  Asís, entre ellos Emilio de Faldellín ( vereda), Luis Erazo, Carlos Alberto Guarín, Roberto Acosta y otros y el comentario  y la pregunta  es que hay de la vida del P. PAblo. Le recuerdan mucho y no olvidan toda su labor apostólica y social que realizo, par la Gloria de Dios. 
Un abrazo y muchos éxitos.  Víctor.   

martes, 6 de octubre de 2015

NEPTALI DIAZ. BOGOTA.


Re: Cambiar, ¿por qué 

HOla hermano, gracias por compartir su escrito siempre oportuno.
ojalá todos podamos renovarnos para el bien común
un gran abrazo
bendiciones mil
NDV

FERCHO. BOGOTA.


Gracias pab
.
 
 

Mil gracias por invitarnos a seguir creciendo y cambiando ...Dios nos de fuerza y valor a todos...

Me encomiendo a sus plegarias frente al sagrario...donde lo coloquen allí siempre estará Jesús Eucaristía....

Fercho. Misionero. 2015

DEL P. LUIS ALBERTO ROBALLO. ROMA.

Mil gracias por su aporte. Por supuesto estamos pendientes del Sínodo y la compleja realidad de las familias. Cordialmente

lunes, 5 de octubre de 2015

CAMBIAR, ¿POR QUÉ NO'.

Francisco, en el Sínodo“EL GOZO DEL EVANGELIO”  PARA UN MUNDO MAS HUMANO. “Siempre se ha hecho así..”. P: Francisco. (E.G. 33) octubre  2015.José Pablo Patiño.
En una parroquia, el nuevo presbítero sugirió que el sagrario se pusiera en otro lugar del templo. La propuesta logró algo impensado: que toda la feligresía se uniera para impedir que se cambiara “lo que siempre había estado ahí”.  Y.., hace unos meses el Papa Francisco propuso, desde la misericordia del evangelio, la conveniencia de admitir a la comunión a quienes, fracasado  su matrimonio, han construido un nuevo hogar que viven con responsabilidad. Y… se ha levantado la polvareda: “Eso nunca se ha permitido”.  En conclusión, que no se cambie nada…
Los cambios son recomendables e, incluso a veces, necesarios. Los grupos, la personas, la misma Iglesia, tienen vida y la vida siempre está en cambio constante de adaptación a las nuevas circunstancias. “El Espíritu Santo hará que recuerden y entiendan lo que yo les he enseñado”(Jn 14, 26). Teniendo esto en cuenta, el Papa Francisco dice en su carta-programa, el Gozo del Evangelio no. 33.
“La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades. Una postulación de los fines sin una adecuada búsqueda comunitaria de los medios para alcanzarlos está condenada a convertirse en mera fantasía. Exhorto a todos a aplicar con generosidad y valentía las orientaciones de este documento, sin prohibiciones ni miedos”.
Esto del cambio constante es una verdad tan común y corriente en nuestro mundo que hasta hemos acuñado un refrán para expresarlo: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. El verbo “crecer” tiene gran acogida por parte de psicólogos, sociólogos, maestros de vida espiritual y expertos en superación. Y no digamos entre profesores y alumnos. Crecer es la consigna universal. En alguno de los aspectos o, mejor aún, en todos.
La Iglesia, en todas sus dimensiones, también en la pastoral, o evangelización, lo recuerda el Papa Francisco, está llamada a crecer continuamente en la fidelidad a Jesucristo, su animador, y a los seres humanos, de quien es servidora, en el orden de la salvación. Los comunicados de Francisco, y el conjunto de sus manifestaciones, no tienen otro fin que hacer que la Iglesia universal, y todas las comunidades que la forman crezcan y sean cada día mejores portadoras de la salvación de Dios en Cristo Jesús.
Apenas iniciado su servicio papal, constituyó un grupo de 9 cardenales para facilitar la tarea de hacer que el ministerio petrino, de presidir la Iglesia, “se vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”.  Igualmente, las conferencias episcopales, en las naciones y regiones, lo mismo que las Iglesias locales, con la guía de los obispos, han de “fomentar una comunión dinámica, abierta y misionera, alentar y procurar  la maduración de los mecanismos de participación que propone la legislación eclesiástica”.  Y siempre con el objetivo no tanto de una simple organización eclesial, digamos burocrática, “sino del sueño misionero de llegar a todos”.
También la comunidad parroquial ha de crecer, actualizarse de continuo, a través de grupos y comunidades eclesiales, para que “esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que miran y  se admiran a sí mismos”.  Con sentido práctico, el Papa señala que “las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura”  han de revisarse  de modo que se “conviertan en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que la auto-preservación”.
Esperemos que la segunda parte del Sínodo de la Iglesia sobre la familia, convocado por el Papa del 5 al 20 de este mes, sea el espacio para discernir el querer de Jesucristo en los signos de la realidad de nuestro tiempo.
Gracias a quienes envíen sus comentarios al escrito  y/o lo compartan.       pablopatino4@hotmail.com        El escrito aparece también en Facebook.  




sábado, 3 de octubre de 2015

DOMINGO 4 OCTUBRE. 27o T.O.

El matrimonio, ¿artículo de usar y tirar?  José Pablo Patiño C.
4 octubre 2015. Mc 19, 2-16. (27 T.O).
“Ahora los matrimonios no duran”. Es un hecho. El matrimonio, sea el oficial, el católico y el civil, sea el informal o  libre, es de corta duración. Pareciera ser uno más de los artículos de nuestra cultura del descarte, de usar y tirar, como dice el Papa Francisco. Con sus consecuencias: dominio de uno sobre el otro, conflictos domésticos, violencia familiar y… ruptura.


Los fariseos del tiempo de Jesús lo tenían fácil. El Deuteronomio, atribuido a Moisés, les daba a ellos, como varones, el derecho a repudiar a la mujer casi bajo cualquier motivo. (A muchos de los casados de hoy les gustaría una norma parecida). Con la intención de ponerlo a prueba le preguntan a Jesús sobre el alcance de ese privilegio.

Jesús les responde con las primeras páginas de la Biblia donde se dice que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Lo que significa que Dios, que es amor, quiso unirlos con el vínculo del amor, y llamarlos a vivir en el amor mutuo. Que entendieran que únicamente el amor, entre ella y él, les haría felices. A ellos y a sus hijos. Entonces, como  algo muy valioso ha de cuidarse y protegerse; el esfuerzo del aprecio mutuo, la actitud de servicio y la ayuda del uno al otro, la tolerancia…

Así era al principio. Y así ha de ser siempre. Cuando Jesús viene, hace el vínculo entre esposo y esposa aún más sagrado, asegurándoles la gracia de Dios. Pablo, apóstol, recoge la enseñanza de Jesús y dice a los cristianos que “amen a sus mujeres, como Cristo amó a su Iglesia… Este es el modelo según el cual los maridos deben amar a sus mujeres, como cuerpo suyo que son”.