lunes, 5 de octubre de 2015

CAMBIAR, ¿POR QUÉ NO'.

Francisco, en el Sínodo“EL GOZO DEL EVANGELIO”  PARA UN MUNDO MAS HUMANO. “Siempre se ha hecho así..”. P: Francisco. (E.G. 33) octubre  2015.José Pablo Patiño.
En una parroquia, el nuevo presbítero sugirió que el sagrario se pusiera en otro lugar del templo. La propuesta logró algo impensado: que toda la feligresía se uniera para impedir que se cambiara “lo que siempre había estado ahí”.  Y.., hace unos meses el Papa Francisco propuso, desde la misericordia del evangelio, la conveniencia de admitir a la comunión a quienes, fracasado  su matrimonio, han construido un nuevo hogar que viven con responsabilidad. Y… se ha levantado la polvareda: “Eso nunca se ha permitido”.  En conclusión, que no se cambie nada…
Los cambios son recomendables e, incluso a veces, necesarios. Los grupos, la personas, la misma Iglesia, tienen vida y la vida siempre está en cambio constante de adaptación a las nuevas circunstancias. “El Espíritu Santo hará que recuerden y entiendan lo que yo les he enseñado”(Jn 14, 26). Teniendo esto en cuenta, el Papa Francisco dice en su carta-programa, el Gozo del Evangelio no. 33.
“La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades. Una postulación de los fines sin una adecuada búsqueda comunitaria de los medios para alcanzarlos está condenada a convertirse en mera fantasía. Exhorto a todos a aplicar con generosidad y valentía las orientaciones de este documento, sin prohibiciones ni miedos”.
Esto del cambio constante es una verdad tan común y corriente en nuestro mundo que hasta hemos acuñado un refrán para expresarlo: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. El verbo “crecer” tiene gran acogida por parte de psicólogos, sociólogos, maestros de vida espiritual y expertos en superación. Y no digamos entre profesores y alumnos. Crecer es la consigna universal. En alguno de los aspectos o, mejor aún, en todos.
La Iglesia, en todas sus dimensiones, también en la pastoral, o evangelización, lo recuerda el Papa Francisco, está llamada a crecer continuamente en la fidelidad a Jesucristo, su animador, y a los seres humanos, de quien es servidora, en el orden de la salvación. Los comunicados de Francisco, y el conjunto de sus manifestaciones, no tienen otro fin que hacer que la Iglesia universal, y todas las comunidades que la forman crezcan y sean cada día mejores portadoras de la salvación de Dios en Cristo Jesús.
Apenas iniciado su servicio papal, constituyó un grupo de 9 cardenales para facilitar la tarea de hacer que el ministerio petrino, de presidir la Iglesia, “se vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”.  Igualmente, las conferencias episcopales, en las naciones y regiones, lo mismo que las Iglesias locales, con la guía de los obispos, han de “fomentar una comunión dinámica, abierta y misionera, alentar y procurar  la maduración de los mecanismos de participación que propone la legislación eclesiástica”.  Y siempre con el objetivo no tanto de una simple organización eclesial, digamos burocrática, “sino del sueño misionero de llegar a todos”.
También la comunidad parroquial ha de crecer, actualizarse de continuo, a través de grupos y comunidades eclesiales, para que “esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que miran y  se admiran a sí mismos”.  Con sentido práctico, el Papa señala que “las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura”  han de revisarse  de modo que se “conviertan en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que la auto-preservación”.
Esperemos que la segunda parte del Sínodo de la Iglesia sobre la familia, convocado por el Papa del 5 al 20 de este mes, sea el espacio para discernir el querer de Jesucristo en los signos de la realidad de nuestro tiempo.
Gracias a quienes envíen sus comentarios al escrito  y/o lo compartan.       pablopatino4@hotmail.com        El escrito aparece también en Facebook.  




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