viernes, 27 de noviembre de 2015

CAMINO A LA NAVIDAD: ADVIENTO.

LA VIDA DESDE EL EVANGELIO

RESILIENCIA Y NAVIDAD. 29 de noviembre. Dom. 1 de Adviento. C. Lc 21, 25-36.  José Pablo Patiño C 
Para los cristianos, hoy sí,  inicia el Adviento, preparación de la Navidad.  Y a dos días, diciembre. Nos metemos de lleno en el cuento de las tarjetas de Navidad y de Año nuevo. Los deseos felices para el 2016 inundarán nuestros buzones y redes sociales. Y sin embargo, esto no impedirá que muchos de los sucesos de los próximos 12 meses nos perturben, nos causen dolor y nos exijan esfuerzos para reacomodarnos.   A nosotros y a los cercanos.  Francia y Europa aún no se reponen del 13 de este mes.

El evangelio de este día nos sale al encuentro. Los entendidos en el ser humano nos sugieren pensar que las dificultades por grandes que sean no son desgracias sino oportunidades. A esta actitud la llaman  resiliencia. Jesucristo nos llama a una alegre fortaleza ante las penas de la vida. Si estamos cerca de la celebración del Natalicio de Jesús, lo más conveniente es reavivar nuestra confianza en el Hijo de Dios, nacido entre nosotros para enseñarnos a vivir y a convivir. Y esto en medio de lo fácil y lo difícil, lo cómodo y lo incómodo, lo agradable y lo doloroso, lo simple y lo complejo…  La amargura  no es la condición del cristiano.  Deseémonos unos a otros que la noticia de Jesús, el hijo del hombre, nos dé la alegría para superar las dificultades y para  compartirla  con los que nos rodean.



viernes, 20 de noviembre de 2015

¿LA RESPUESTA A LA VIOLENCIA? - MAS VIOLENCIA!.

¿Qué respuesta dar a la violencia yihadista?
¿Con el diálogo intercultural? con un foro amplio, en la ONU, por ejemplo, con participación de las naciones que propician la violencia? ¿Con el ofrecimiento de ayuda de modo que las naciones de pobreza en Africa y Oriente medio, puedan acceder a un mejor estar para todos los habitantes?
No. Bombardear, eliminar al enemigo!.
- Para qué más preguntas!.

lunes, 9 de noviembre de 2015

P. ARIEL. MEDELLIN.


Padre Pablo. Muy bien por la comparación de las hojas de tamal y la fe. Lo importante no son las hojas de tamal, sino lo que va por dentro, pero las hojas también le dan un buen sabor al tamal. Hoy un tamal en bolsas plásticas, no van a ser tan deliciosos como el tamal envuelto en hojas de plátano, de congo o de otra maleza. 



Fraternalmente: 
P. Jesús Ariel Nieto Arias

EL TAMAL Y LAS HOJAS.


Francisco, en el Sínodo“EL GOZO DEL EVANGELIO” PARA UN MUNDO MAS HUMANO.  ¿Qué es lo más importante en la fe?  E.G. # 36. El tamal y las hojas de la fe. Noviembre 2015. José Pablo Patiño C.

Diciembre  a una página del calendario. El año pasado, un periodista escribía con nostalgia que se habían perdido las tradiciones. Ya no se daban  esas cosas lindas y enternecedoras como el pesebre anacrónico, la novena y los gozos de sabor rancio, el cortejo de los pastorcillos, ah!, y los villancicos ingenuos al son de las chirimías y panderos. ¡Las de antes!, esas sí, de verdad Navidades!  Y la Semana Santa…!

Ante la añoranza del folclore cristiano, surge la pregunta sobre qué es lo importante en la Navidad, más aún, qué es lo central en la fe. Los mismos judíos, con disponer de toda una extensa y variada escritura, 47 libros, se preguntaban, y le preguntaban a Jesús, el Rabí del momento, sobre el mandato principal de la Ley.  El Papa Francisco en su carta- programa, no 36, viene en nuestra ayuda:

“Todas las verdades reveladas proceden de la misma fuente divina y son creídas con la misma fe, pero algunas de ellas son más importantes por expresar más directamente el corazón del Evangelio. En este núcleo fundamental lo que resplandece es la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado. En este sentido, el Concilio Vaticano II explicó que «hay un orden o “jerarquía” en las verdades en la doctrina católica, por ser diversa su conexión con el fundamento de la fe cristiana».                
    “Santo Tomás de Aquino enseñaba que en el mensaje moral de la Iglesia también hay una jerarquía, en las virtudes y en los actos que de ellas proceden. Allí lo que cuenta es ante todo «la fe que se hace activa por la caridad» (Ga 5,6)… Por ello explica que, en cuanto al obrar exterior, la misericordia es la mayor de todas las virtudes” EG.36.40)

El Papa señala lo esencial de la fe y de la práctica cristianas. Todos sabemos cómo el tamal, el sabroso compañero del chocolate, se envuelve en unas hojas de bijao o de plátano; la masa de maíz y la sazón es lo importante; lo que lo envuelve es secundario. Las hojas no se comen. ¿Qué es en la fe el tamal y qué las hojas?

 El mismo Francisco nos advierte que, debido a la velocidad de las comunicaciones, la selección interesada de los medios, el pensamiento light de nuestra época, existe el riesgo de vivir y ofrecer un mensaje cristiano mutilado y reducido a algunos elementos secundarios: cantos, devociones, prácticas, ritos, costumbres, rezos… Con ello se traiciona la fidelidad a la revelación de Dios y a la vocación e identidad del ser humano.

Jesucristo quería que sus discípulos no se perdieran en el universo de las opciones: “Busquen, ante todo, el Reino de Dios y lo que es justo; porque todo lo demás vendrá como consecuencia”.

Literalmente, el Papa y el Evangelio ofrecen expresiones distintas. Sin embargo, ambos apuntan a lo esencial: el amor de Dios en Cristo. La Iglesia, a la que asiste el Espíritu de Jesús, a través de su historia, va señalando, en medio de los cambios  de los tiempos, cómo ese núcleo se actualiza para nosotros.

Jesucristo, en el evangelio de san Juan, nos dice con certera claridad: ”Este es mi mandamiento nuevo: que ustedes se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. En esto conocerán que ustedes son mis discípulos: en que ustedes se amen”. Pablo, el apóstol, por su parte, en la carta a los Efesios, nos habla del sueño de Dios que es “destinarnos por medio de su Hijo Jesucristo a ser sus hijos por adopción,…para que seamos un himno de alabanza a su gloria…”  

Y el documento de Puebla, de la Iglesia latinoamericana, 1979, traduce a nuestros tiempos el querer de Dios cuando nos dice que el proyecto  de Dios es que “este universo nuestro, siguiendo el camino de Jesucristo,  sea un hogar amable para todos los seres humanos”

Esto entonces es para nosotros como miembros de la Iglesia, seguidores de Jesucristo, el núcleo de la creencia y práctica cristianas. Al no perder de vista lo esencial, no nos enredamos en lo secundario. Obispos, presbíteros, religiosos, catequistas, padres de familia, padrinos, profesores… podemos orientarnos nosotros mismos y a ayudar en sus opciones y decisiones a quienes están junto a nosotros como hijos, feligreses, alumnos, vecinos…

Gracias a quienes envíen sus comentarios  y/o lo compartan.       pablopatino4@hotmail.com        El escrito aparece también en Facebook.  






RAFAEL PRADA. MEDELLIN.

Pablo:
Muy bien  por el comentario y muy al caso.
Rafael

TONY ACEVEDO. USA.

AMUY BUENA SUGERENCIA. FELIZ NOCHE TONY.

domingo, 8 de noviembre de 2015

ENMA ARVO. UNIVERSO LITERARIO. ESPAÑA.

Muchas gracias por su atenta respuesta y por sus sabios consejos. Ya estoy
en Facebook.

Me alegro que usted también publique en Facebook, dígame cómo debo buscar su
sitio. 

Hay una composición musical titulada "En un mercado persa", una obra de 1920
del compositor británico Albert William Ketèlbey. Cuando yo era joven y
tocaba el piano, me gustaba mucho interpretarla.

El día 23 del mes pasado falleció mi marido, le ruego una oración por su
alma.

Con respeto y afecto, cordialmente, Emma


viernes, 6 de noviembre de 2015

EL PAPA FRANCISCO, LOS TAMALES Y LA FE


Francisco, en el Sínodo“EL GOZO DEL EVANGELIO” PARA UN MUNDO MAS HUMANO.  ¿Qué es lo más importante en la fe?  E.G. # 36. El tamal y las hojas de la fe. Noviembre 2015. José Pablo Patiño C.

Diciembre  a una página del calendario. El año pasado, un periodista escribía con nostalgia que se habían perdido las tradiciones. Ya no se daban  esas cosas lindas y enternecedoras como el pesebre anacrónico, la novena y los gozos de sabor rancio, el cortejo de los pastorcillos, ah!, y los villancicos ingenuos al son de las chirimías y panderos. ¡Las de antes!, esas sí, de verdad Navidades!  Y la Semana Santa…!

Ante la añoranza del folclore cristiano, surge la pregunta sobre qué es lo importante en la Navidad, más aún, qué es lo central en la fe. Los mismos judíos, con disponer de toda una extensa y variada escritura, 47 libros, se preguntaban, y le preguntaban a Jesús, el Rabí del momento, sobre el mandato principal de la Ley.  El Papa Francisco en su carta- programa, no 36, viene en nuestra ayuda:

“Todas las verdades reveladas proceden de la misma fuente divina y son creídas con la misma fe, pero algunas de ellas son más importantes por expresar más directamente el corazón del Evangelio. En este núcleo fundamental lo que resplandece es la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado. En este sentido, el Concilio Vaticano II explicó que «hay un orden o “jerarquía” en las verdades en la doctrina católica, por ser diversa su conexión con el fundamento de la fe cristiana».                                                            

“Santo Tomás de Aquino enseñaba que en el mensaje moral de la Iglesia también hay una jerarquía, en las virtudes y en los actos que de ellas proceden. Allí lo que cuenta es ante todo «la fe que se hace activa por la caridad» (Ga 5,6)… Por ello explica que, en cuanto al obrar exterior, la misericordia es la mayor de todas las virtudes” EG.36.40)

El Papa señala lo esencial de la fe y de la práctica cristianas. Todos sabemos cómo el tamal, el sabroso compañero del chocolate, se envuelve en unas hojas de bijao o de plátano; la masa de maíz y la sazón es lo importante; lo que lo envuelve es secundario. Las hojas no se comen. ¿Qué es en la fe el tamal y qué las hojas?

 El mismo Francisco nos advierte que, debido a la velocidad de las comunicaciones, la selección interesada de los medios, el pensamiento light de nuestra época, existe el riesgo de vivir y ofrecer un mensaje cristiano mutilado y reducido a algunos elementos secundarios: cantos, devociones, prácticas, ritos, costumbres, rezos… Con ello se traiciona la fidelidad a la revelación de Dios y a la vocación e identidad del ser humano.

Jesucristo quería que sus discípulos no se perdieran en el universo de las opciones: “Busquen, ante todo, el Reino de Dios y lo que es justo; porque todo lo demás vendrá como consecuencia”.

Literalmente, el Papa y el Evangelio ofrecen expresiones distintas. Sin embargo, ambos apuntan a lo esencial: el amor de Dios en Cristo. La Iglesia, a la que asiste el Espíritu de Jesús, a través de su historia, va señalando, en medio de los cambios  de los tiempos, cómo ese núcleo se actualiza para nosotros.

Jesucristo, en el evangelio de san Juan, nos dice con certera claridad: ”Este es mi mandamiento nuevo: que ustedes se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. En esto conocerán que ustedes son mis discípulos: en que ustedes se amen”. Pablo, el apóstol, por su parte, en la carta a los Efesios, nos habla del sueño de Dios que es “destinarnos por medio de su Hijo Jesucristo a ser sus hijos por adopción,…para que seamos un himno de alabanza a su gloria…”  

Y el documento de Puebla, de la Iglesia latinoamericana, 1979, traduce a nuestros tiempos el querer de Dios cuando nos dice que el proyecto  de Dios es que “este universo nuestro, siguiendo el camino de Jesucristo,  sea un hogar amable para todos los seres humanos”

Esto entonces es para nosotros como miembros de la Iglesia, seguidores de Jesucristo, el núcleo de la creencia y práctica cristianas. Al no perder de vista lo esencial, no nos enredamos en lo secundario. Obispos, presbíteros, religiosos, catequistas, padres de familia, padrinos, profesores… podemos orientarnos nosotros mismos y a ayudar en sus opciones y decisiones a quienes están junto a nosotros como hijos, feligreses, alumnos, vecinos…

Gracias a quienes envíen sus comentarios  y/o lo compartan.       pablopatino4@hotmail.com        El escrito aparece también en Facebook.