viernes, 30 de junio de 2017

sanar corazones desgarrados y vendar las heridas”

Jesús cumple así lo escrito siglos atrás: “sanar corazones desgarrados y vendar las heridas”. Durante su vida, lo hizo con sus palabras y con sus acciones. Ha tocado el dolor de la humanidad para redimirlo. Lo hizo suyo, especialmente en la cruz. Era necesario que fuera así, porque “lo que no es asumido, no es redimido”.
Desde entonces, ningún dolor está “dejado de la mano de Dios”; todas las situaciones, todos los sufrimientos, personales y comunitarios, está acompañados por el espíritu de Aquel que nos amó y se entregó por nosotros.

sábado, 24 de junio de 2017

NO TENGAN MIEDO.

El cristiano, ¿un profeta?. 25 junio. Dom. 12º. TO.A. Mt 10, 26-33.
En este pasaje, aparece varias veces la recomendación “No tengan miedo”.  Días antes, Jesús les había enviado a los lugares donde iría él. Para advertirles que la tarea no les sería fácil, les dice que los envía como ovejas entre lobos. ¿De dónde les vendrá la oposición? De los dirigentes que no querrán que las cosas cambien; un pueblo sometido, humillado e ignorante es la garantía de su poder despótico: lo último que desearán es que la gente sepa de su dignidad y que, como amados por Dios, no fueron creados para ser esclavos. Eso pasaba en tiempo de Jesús. También ahora. “Los que tienen el poder y el dinero, lo hacen sentir a quienes no lo tienen”.                                    Pero, también la misma gente que sufre la opresión se ha acostumbrado a esa inhumana condición y se resisten a oír a quienes quieren despertarles. Cambiar la situación implica esfuerzos que ellos no están dispuestos a emprender.                                Los cristianos hoy necesitamos la orientación de Jesucristo: No tengamos miedo, tengamos valor. Pues los enemigos grandes están dentro de nosotros mismos: Cuando cedemos a la tentación de la violencia y la intolerancia y del afán de dinero, de hacernos un cristianismo cómodo y facilón, incapaz del sacrificio y del esfuerzo. Seamos conscientes de todo ello. Compartamos la luz de Jesucristo y su fuerza para vivir con plenitud, alegría y libertad, la buena noticia de Jesús.

El Papa aseguró que “la del cristiano en el mundo es una misión estupenda y destinada a todos” y “ninguno está excluido; ella requiere mucha generosidad y sobre todo la mirada y el corazón dirigida a lo alto para invocar la ayuda del Señor”. “Hay mucha necesidad de cristianos que testimonien con alegría el Evangelio cada día"(Papa Francisco)

martes, 20 de junio de 2017

LA VIDA DE JESUCRISTO, ALIMENTO DEL CRISTIANO

ALIMENTAR LA VIDA. 18 Junio Santo Cuerpo y Sangre de Cristo. Jn 6, 51-58.
El pasaje de Elías, nos ayuda a entender la celebración. El profeta ha salido de Jerusalén, huyendo de la persecución de Jesabel, la mujer que tiraniza al pueblo en nombre de su esposo, el rey Acab. Al quedar dormido por el cansancio del camino, es despertado una y otra vez por una voz  que le dice: Levántate y come;pues es largo el camino que tienes por delante.
Por nuestro parte, hay que reconocer que todos tenemos cansancios. La vida de hogar ofrece satisfacciones: alegrías, cumpleaños, grados,  visitas, paseos, aventuras… Pero no faltan dolores, partidas,  problemas, incomprensiones, frustraciones… Además, las situaciones  del país y del mundo. Todo eso nos deja rendidos, cansados. Como para cubrirnos con las cobijas y escondernos de lo que está pasando por fuera.
Pero, la vida sigue. Y el deber es seguir viviéndola. Y alguien nos dice: Levántate y come, pues es largo el camino de aún te queda por recorrer. Ese alimento es para los creyentes la vida de Jesucristo que nos ofrece la Iglesia bajo el signo del pan y del vino de la Eucaristía. “Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida para vida del mundo”.
Una de las grandes aportaciones del Concilio Vaticano II fue impulsar el paso de la misa  como obligación individual para cumplir un precepto, a la «eucaristía» vivida como celebración gozosa de toda la comunidad para alimentar su fe, crecer en fraternidad y reavivar la esperanza en Jesucristo resucitado.

“Nutrirnos de aquel ‘Pan de vida’ significa entrar en sintonía con el corazón de Cristo, asimilar sus  elecciones, sus pensamientos, sus comportamientos. Significa entrar en un dinamismo de amor y convertirnos en personas de paz, personas de perdón, de reconciliación, de compartir solidario. Lo mismo que Jesús ha hecho”.(Papa Francisco)

viernes, 9 de junio de 2017

DIOS UNIDAD Y TRINIDAD

TRINIDAD: unidad y comunidad. 11 Junio. Dom 10º. TO.A. Jn 3, 16-18.
Los cristianos recordamos continuamente a la santa Trinidad. La invocamos varias veces al día al tiempo que hacemos sobre nosotros  señal de la cruz. Con frecuencia alabamos a las tres personas con el Gloria al Padre. Y en la eucaristía el domingo y en las fiestas cantamos o recitamos el himno Gloria a Dios. Damos o recibimos la bendición en su nombre. La Trinidad está siempre en nuestra vida. Hoy es la ocasión para que seamos de modo especial conscientes de su cercanía.                                                                                                     Este domingo agradezcamos a Dios, trinidad y unidad, la creación, atribuida al Padre, la redención o re-creación, al Hijo, y la santificación o transformación al Espíritu Santo.                                                                                             Y, por otra parte, recordemos que, al crearnos Dios a su imagen  nos hace partícipes de su señorío sobre el mundo, para administrarlo con amor e inteligencia. Pero también, los humanos estamos llamados a ser personas en la comunidad: Cada uno consciente de la propia  individualidad y de la vocación a la convivencia comunitaria: así reflejamos y vivimos la imagen y la semejanza de Dios unidad y trinidad.

“Estamos llamados a vivir no los unos sin los otros, sobre o contra los otros” sino “los unos con los otros, por los otros y en los otros” ya que “esto significa acoger y testimoniar de acuerdo a la belleza del Evangelio; vivir el amor recíproco y hacia todos, compartiendo alegrías y sufrimientos, aprendiendo a pedir y conceder el perdón..”.  “Se nos ha confiado la tarea de edificar comunidades eclesiales que sean siempre más familia, capaces de reflejar el esplendor de la Trinidad y de evangelizar no solo con las palabras, sino con la fuerza del amor de Dios que habita en nosotros”.(Papa Francisco).

lunes, 8 de mayo de 2017

1.MICRO-RELATOS CON SABOR DE MITAD DE SEMANA.

1.      Tomás veía con desgano la reunión del domingo. Ya estaba cansado de oír quejas y soportar las discusiones por la sucesión del maestro. Y encontró la excusa: su suegra cayó enferma. Las suegras siempre sufren de algo. Jesús se hizo presente ese día en la tarde. Y nos dio mucha alegría. Él se lo perdió..

viernes, 28 de abril de 2017

¿DÓNDE ENCONTRAR A JESÚS VIVIENTE?

¿DÓNDE ENCONTRAR A JESÚS? 30 abril. 3er Dom. Pascua. Lc 24, 13-35.
Los discípulos que salen camino de Jerusalén a Emaús no buscaban a Jesús. Querían sólo escapar de los duros días en la capital. Huían de los “enemigos” de Jesús; también, de los compañeros y sus lamentos. Frustración y decepción…
A esos hombres desesperanzados se acerca él, el maestro, su maestro, pero como un desconocido a quien le interesa el mundo de ellos. Se deja, incluso, tratar de ignorante, de no estar en la realidad.           Sin embargo, qué humana, qué cercana es su manera de preguntar por sus sentimientos, de dejarles desahogar su confusión y su  dolor. Luego de escucharles, los lleva a mirar los sucesos con otros ojos, los del mismo Dios, que siempre ha estado con su pueblo y que, ahora, en su Hijo, “estará con ellos, y con nosotros, hasta el fin del mundo”.
Y en ambiente de confianza y de amistad les abre su mente y su corazón para que entiendan que en lo que les ha perturbado y les sigue conmoviendo, Dios les ha mostrado su amor y misericordia, a ellos y a toda la humanidad. Y la comida (la Eucaristía), en la posada, señala y recoge para siempre su proyecto, el sueño del Padre y del mismo Jesús, “de reunir a los hijos de Dios dispersos”: Palabra y Comida en la Comunidad de discípulos.

“El camino de Emaús se convierte en símbolo de nuestro camino de fe: las Escrituras y la Eucaristía, indispensables para el encuentro con el Señor. Vamos a veces a la Misa dominical con preocupaciones, dificultades y desilusiones. La vida nos hiere y vamos tristes a nuestro Emaús, dando la espalda al designio de Dios. Pero en la Liturgia de la Palabra, Jesús nos explica las Escrituras y reenciende en nosotros el fuego de la fe y de la esperanza. Luego en la Liturgia de la Eucaristía, Jesús se da a sí mismo, Pan de la vida eterna” (Papa Francisco)

domingo, 16 de abril de 2017

POPULISMOS HOY DIA.

Y entonces ellos buscan quien los redima y los vengue. Una resentida mediocre, racista y corrupta, en Francia; un dueño de casinos y un especulador inmobiliario, en Estados Unidos; un exespía del KGB, envenenador de periodistas disidentes, en Rusia; otro que se ampara en la fe religiosa y en las glorias del viejo imperio otomano, en Turquía; un coronel golpista, harto de ser tratado de “zambo” por los sifrinos de la vieja élite corrupta, inspirado por un imaginario Bolívar mulato y socialista, en Venezuela. O un antioqueño nostálgico de la clase terrateniente de “siquiera se murieron los abuelos”, fanático de la mano implacable del orden y el Ejército, invocando la Patria, la Familia y la Propiedad como valores supremos, en Colombia. (H.F.L.)

domingo, 9 de abril de 2017

ETNIAS INVASORAS E INVADIDAS...

“Toda etnia amenazada por el progreso y la invasión por otros, toda etnia minoritaria que se adapta está perdida, y toda etnia minoritaria que no se adapta está perdida. No hay solución”. “Y creo que ahora los blancos…”, 

sábado, 1 de abril de 2017

VIDA Y RESURRECCIÓN.

YO SOY LA RESURRECCION….” 2 abril. Jn 11, 1-45. Dom. 5º. Cuaresma.
El evangelio de hoy es un canto a la amistad y a la vida. Todo comienza con la enfermedad y muerte de Lázaro, el hermano de la familia amiga de Jesús, en Betania. Jesús se queda unos días más en Galilea; finalmente, se dirige a Judea. Al llegar al pueblo le salen al encuentro las hermanas confiándole su dolor, su afecto y su confianza. Cuando quiere visitar la tumba le hablan del tiempo que hace que lo sepultaron… Jesús, frente al sepulcro, ordena al difunto que se levante y salga del sepulcro. Y Lázaro, vuelve a la vida. Es el milagro del cariño y de la amistad.
Ciertamente, Lázaro vivió algunos años más de vida. Y finalmente falleció definitivamente. Sin embargo, el gesto  de volverlo a la vida fue muy humano de parte de Jesucristo con aquella familia en la que, seguramente, él encontraba consuelo y descanso en medio de sus conflictos con fariseos y autoridades. Pero, en este gesto, fue la revelación gozosa de que todos estamos llamados a vivir con vida abundante, la vida en plenitud como la que él comparte con el Padre y el Espíritu. “Yo soy la resurrección y la vida. Quién cree y confía en mí no morirá para siempre”.
Recordemos lo que dice a los que maliciosamente le expresan sus dudas sobre la resurrección: “Dios es Dios no de muertos sino de vivientes”. Dios amigo de Abrahán, de Jacob e Isaac… y de cada uno de sus discípulos. 
“Los cristianos no sabemos de la otra vida más que los demás. También nosotros nos hemos de acercar con humildad al hecho oscuro de nuestra muerte. Pero lo hacemos con una confianza radical en la bondad del Misterio de Dios que vislumbramos en Jesús. Ese Jesús al que, sin haberlo visto, amamos y al que, sin verlo aún, damos nuestra confianza. Recientemente, Hans Küng, el teólogo católico más crítico del siglo XX, cercano ya a su final, ha dicho que, para él, morirse es "descansar en el misterio de la misericordia de Dios". Así quiero morir yo”.(P.Pagola)

“La Resurrección nos abre a la esperanza más grande, porque abre nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a la certeza de que el mal, el pecado y la muerte pueden ser derrotados. Y ello lleva a vivir con mayor confianza las realidades cotidianas, a afrontarlas con valentía y con empeño. La Resurrección de Cristo ilumina con una luz nueva estas realidades cotidianas ¡la Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!” (Papa Francisco)

domingo, 19 de marzo de 2017

Adam Smith ("perro triste")

"No obtenemos los alimentos de la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero, sino de su preocupación por su propio interés. No nos dirigimos a sus sentimientos humanitarios, sino a su egoísmo, y nunca hablamos de nuestras necesidades, sino de sus propias ventajas” (Adam Smith. Causa de la riqueza de las naciones. 1776)   Elogio del mercado libre.
"NO SÉ QUÉ BIBLIA LEEN LOS QUE DICEN QUE LA ESPIRITUALIDAD NO TENGA NADA QUE VER CON LA POLÍTICA" (Desmond Tutu)

La POLÍTICA sin la ESPIRITUALIDAD está coja. Pero la ESPIRITUALIDAD sin la POLÍTICA está ciega (A. Einstein).

sábado, 18 de marzo de 2017

JESUCRISTO, AGUA VIVA PARA LA VIDA ETERNA.

VIDA ABUNDANTE, YA AHORA.  19  marzo. Dom. 3º. Cuaresma. A.  Jn 4, 5-42.                               
“La alternativa de vivir eternamente como un soplo de aire en el cielo, romántica promesa del catolicismo, me pareció tan aterradora como la de morir para siempre”.  Esto escribió hace unos días  Margarita de Francisco, presentadora y actriz. No sé de dónde sacó ese dato (“eternamente como un soplo de aire en el cielo”) la otrora bella Gaviota,  ni quién se lo dijo. Probablemente quiso presentar de un modo gracioso la fe de los cristianos.
Ninguno de los creyentes, (¡Nadie ha ido con tiquete de regreso!) ni tampoco Dios, ha dicho cómo será la vida después de la muerte. Pablo, el apóstol, dice que “ni ojo vio ni oído oyó lo que Dios tiene reservado para quienes creen en él”. Jesucristo apenas ofrece una comparación al decir que “en la casa de su Padre hay muchas habitaciones y que él va a prepararles  (a sus discípulos) un lugar”. Los estudiosos entienden  que con la expresión “casa del Padre”, no un caserón material sino un hogar, una relación viva de amor paternal y fraternal, del padre/madre y los hermanos.
Lo que es claro en el evangelio de hoy es que Jesús ofrece a sus seguidores “un agua de un surtidor que salta hasta la vida eterna”. Es también una comparación para señalar que aceptar su mensaje producirá un profundo cambio de vida que no  podrá ser destruido por la muerte o desaparición del cuerpo físico.
Eckhart Tolle, pensador de actualidad, habla de “la transformación de la conciencia”, mediante la cual “la presencia” del ser humano participa de la inmortalidad y en la muerte se despoja de las formas que son ilusión.
“Aparentemente, la muerte nos separa, pero el poder de Cristo y de su Espíritu nos unen ahora de manera más profunda con nuestros hermanos difuntos”. La muerte, “a la luz del misterio pascual de Cristo, es en realidad el ingreso en la plenitud de la vida”.(Papa Francisco).

jueves, 16 de marzo de 2017

80 AÑOS!!!!

. El mercurio es el elemento número 80, y mi sueño fue un recordatorio de que muy pronto los años que iba a cumplir también serían 80. Desde que era un niño, cuando conocí los números atómicos, para mí los elementos de la tabla periódica y los cumpleaños han estado entrelazados. A los 11 años podía decir: “soy sodio” (elemento 11), y cuando tuve 79 años, fui oro. Hace unos años, cuando le di a un amigo una botella de mercurio por su 80º cumpleaños (una botella especial que no podía tener fugas ni romperse) me miró de una forma peculiar, pero más adelante me envió una carta encantadora en la que bromeaba: “tomo un poquito todas las mañanas, por salud”.
¡80 años! Casi no me lo creo. Muchas veces tengo la sensación de que la vida está a punto de empezar, para en seguida darme cuenta de que casi ha terminado. Mi madre era la decimosexta de 18 niños; yo fui el más joven de sus cuatro hijos, y casi el más joven del vasto número de primos de su lado de su familia. Siempre fui el más joven de mi clase en el instituto. He mantenido esta sensación de ser siempre el más joven, aunque ahora mismo ya soy prácticamente la persona más vieja que conozco.
A los 41 años pensé que me moriría: tuve una mala caída y me rompí una pierna haciendo a solas montañismo. Me entablillé la pierna lo mejor que pude y empecé a descender la montaña torpemente, ayudándome solo de los brazos. En las largas horas que siguieron me asaltaron los recuerdos, tanto los buenos como los malos. La mayoría surgían de la gratitud: gratitud por lo que me habían dado otros, y también gratitud por haber sido capaz de devolver algo (el año anterior se había publicado Despertares).
A los 80 años, con un puñado de problemas médicos y quirúrgicos, aunque ninguno de ellos vaya a incapacitarme. Me siento contento de estar vivo: “¡Me alegro de no estar muerto!”. Es una frase que se me escapa cuando hace un día perfecto. (Esto lo cuento como contraste a una anécdota que me contó un amigo. Paseando por París con Samuel Beckett durante una perfecta mañana de primavera, le dijo: “¿Un día como este no hace que le alegre estar vivo?”. A lo que Beckett respondió: “Yo no diría tanto”). Me siento agradecido por haber experimentado muchas cosas –algunas maravillosas, otras horribles— y por haber sido capaz de escribir una docena de libros, por haber recibido innumerables cartas de amigos, colegas, y lectores, y por disfrutar de mantener lo que Nathaniel Hawthorne llamaba “relaciones con el mundo”.
Siento haber perdido (y seguir perdiendo) tanto tiempo; siento ser tan angustiosamente tímido a los 80 como lo era a los 20; siento no hablar más idiomas que mi lengua materna, y no haber viajado ni haber experimentado otras culturas más ampliamente.
Siento que debería estar intentado completar mi vida, signifique lo que signifique eso de “completar una vida”. Algunos de mis pacientes, con 90 o 100 años, entonan el nunc dimittis —“He tenido una vida plena, y ahora estoy listo para irme”—. Para algunos de ellos, esto significa irse al cielo, y siempre es el cielo y no el infierno, aunque tanto a Samuel Johnson como a Boswell les estremecía la idea de ir al infierno, y se enfurecían con Hume, que no creía en tales cosas. Yo no tengo ninguna fe en (ni deseo de) una existencia posmortem, más allá de la que tendré en los recuerdos de mis amigos, y en la esperanza de que algunos de mis libros sigan “hablando” con la gente después de mi muerte.
Las reacciones se han vuelto más lentas pero, con todo, uno se encuentra lleno de vida
El poeta W. H. Auden decía a menudo que pensaba vivir hasta los 80 y luego “marcharse con viento fresco” (vivió solo hasta los 67). Aunque han pasado 49 años desde su muerte yo sueño a menudo con él, de la misma manera que sueño con Luria, y con mis padres y con antiguos pacientes. Todos se fueron hace ya mucho tiempo, pero los quise y fueron importantes en mi vida.
A los 80 se cierne sobre uno el espectro de la demencia o del infarto. Un tercio de mis contemporáneos están muertos, y muchos más se ven atrapados en existencias trágicas y mínimas, con graves dolencias físicas o mentales. A los 80 las marcas de la decadencia son más que aparentes. Las reacciones se han vuelto más lentas, los nombres se te escapan con más frecuencia y hay que administrar las energías pero, con todo, uno se encuentra muchas veces pletórico y lleno de vida, y nada “viejo”. Tal vez, con suerte, llegue, más o menos intacto, a cumplir algunos años más, y se me conceda la libertad de amar y de trabajar, las dos cosas más importantes de la vida, como insistía Freud.
Cuando me llegue la hora, espero poder morir en plena acción, como Francis Crick. Cuando le dijeron, a los 85 años, que tenía un cáncer mortal, hizo una breve pausa, miró al techo, y pronunció: “Todo lo que tiene un principio tiene que tener un final”, y procedió a seguir pensando en lo que le tenía ocupado antes. Cuando murió, a los 88, seguía completamente entregado a su trabajo más creativo.
Mi padre, que vivió hasta los 94, dijo muchas veces que sus 80 años habían sido una de las décadas en las que más había disfrutado en su vida. Sentía, como estoy empezando a sentir yo ahora, no un encogimiento, sino una ampliación de la vida y de la perspectiva mental. Uno tiene una larga experiencia de la vida, y no solo de la propia, sino también de la de los demás. Hemos visto triunfos y tragedias, ascensos y declives, revoluciones y guerras, grandes logros y también profundas ambigüedades. Hemos visto el surgimiento de grandes teorías, para luego ver cómo los hechos obstinados las derribaban. Uno es más consciente de que todo es pasajero, y también, posiblemente, más consciente de la belleza. A los 80 años uno puede tener una mirada amplia, y una sensación vívida, vivida, de la historia que no era posible tener con menos edad. Yo soy capaz de imaginar, de sentir en los huesos, lo que supone un siglo, cosa que no podía hacer cuando tenía 40 años, o 60. No pienso en la vejez como en una época cada vez más penosa que tenemos que soportar de la mejor manera posible, sino en una época de ocio y libertad, liberados de las urgencias artificiosas de días pasados, libres para explorar lo que deseemos, y para unir los pensamientos y las emociones de toda una vida. Tengo ganas de tener 80 años.

Cuando me llegue la hora, espero poder morir en plena acción, como Francis Crick

ULTIMO DÍA DEL AÑO

EUCARISTIA DEL ÚLTIMO DIA DEL AÑO 2013.                                                                 Introducción: Hoy la liturgia encaja muy bien con la celebración de la "Noche Vieja" o noche última del año. Avizora a la vez el fin del tiempo futuro (1ª Lectura) y vuelve hacia atrás hacia el principio: A la Palabra (el Verbo) que creó todo y vino a vivir entre nosotros como Palabra viviente, Jesús, para iniciar un nuevo comienzo con nosotros.                                             Y eso es la vida: el fin de todo lo pasado, y un nuevo comienzo que hay que renovar constantemente. El año que acaba ha sido una mezcla de alegrías y de miserias, compartidas,  que se han hecho más ligeras cuando las hemos llevado precisamente juntos. Y ha sido también un tiempo por el que, después de todo, estamos agradecidos unos a otros y a Dios. Es también un tiempo de esperanza. El pasado se fue; miramos con ilusión hacia delante. Decimos adiós a lo pasado y, al mismo tiempo, con esperanza damos la bienvenida a lo que llega, pues el Señor está con nosotros: Reemprendamos el viaje y la aventura juntos como pueblo peregrino de Dios.
Oración Colecta     Padre amoroso: Tú nos diste a tu Hijo Jesucristo para que compartiera nuestra debilidad. Él nos ha dado su amistad que humaniza. Acepta nuestra acción de gracias por los momentos en que aceptamos tus dones y los compartimos los unos con los otros. Gracias por las veces que escuchamos las palabras de tu Hijo y las pusimos en práctica. Ayúdanos a caminar con esperanza y alegría y mutuo ánimo con él, compañero de camino que tú nos has dado, Jesucristo nuestro Señor.
Intenciones           En gratitud a nuestro Padre generoso por todas sus gracias y bendiciones recibidas durante este año que acaba, oremos:    -Por todos aquellos con quienes nos sentimos unidos en amistad y preocupación comunes, para que el Señor nos guarde a todos en su amor, roguemos: GRACIAS, SEÑOR!.            -Por todos a los que defraudamos en el pasado, por aquellos a quienes hemos herido o abandonado, y por los que nos han hecho sufrir y nos han irritado, roguemos al Señor.                         -Por los que durante este año han perdido a alguno de sus seres queridos, para que la fe en Cristo les dé fortaleza; por los que han fallecido este año, para que vivan para siempre en la paz de Cristo, roguemos al Señor.             -Y por todos nosotros aquí reunidos, para que seamos agradecidos por la vida, por todas las alegrías que hemos experimentado, y por el don de cada uno de nosotros como personas, roguemos al Señor.                                                  

Oración sobre las Ofrendas    Padre amoroso, es fácil para nosotros partir el pan de la eucaristía y compartirlo unos con otros. Al ofrecerte estos dones te pedimos fortaleza, ya que nos resulta difícil, a lo largo del año, seguir compartiendo unos con otros, tender nuestra mano para dar y recibir ayuda, y olvidarnos de nosotros mismos en beneficio de los demás. Que seamos los unos para los otros alimento y bebida, por medio de Jesucristo, nuestro Señor.       
            Oración después de la Comunión    Dios y Padre nuestro: En esta celebración hemos mirado atrás, al pasado, a lo que hemos hecho y a lo que ya se fue. Con Jesucristo en medio de nosotros miramos ahora hacia el futuro. Que ni el pasado, ni el presente, ni el futuro,
ni las alegrías ni las tristezas nos separen de él jamás. Que tu Hijo sea el centro de nuestras vidas y el lazo que nos una a ti y unos a otros, en fe, esperanza y amor eterno. Ven con nosotros al caminar, por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Bendición                                                                                                                            Hermanos: Podemos ir en la paz del Señor. Que él bendiga su ir y venir, su trabajo y sus afanes, sus alegrías y sus sufrimientos.   Como les ha bendecido en este año que ahora acaba, que les siga bendiciendo aún más en el nuevo año. Así, que la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.


lunes, 6 de marzo de 2017


 AL SALIR DE LA PUERTA HACIA MI LIBERTAD, SUPE QUE SI NO DEJABA ATRÁS TODA LA IRA, EL ODIO Y EL RESENTIMIENTO, SEGUIRÍA SIENDO UN PRISIONERO".
(NELSON MANDELA)

jueves, 23 de febrero de 2017

ECONOMÍA Y PAPA FRANCISCO.

«No puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en medio de la calle y que sí lo sea la caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad».
Vivimos «en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano». Como consecuencia, «mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz».
«La cultura del bienestar nos anestesia, y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un espectáculo que de ninguna manera nos altera». Papa Francisco)

martes, 21 de febrero de 2017

CUANDO HAYA DIFICULTAD...


CUANDO HAYA DIFICULTAD, VE DENTRO Y MEDITA.

CUANDO HAYA FELICIDAD, VE FUERA Y COMPARTE. 

(Anónimo).

sábado, 18 de febrero de 2017

¿ODIARÁS A TU ENEMIGO?

“¿ODIARÁS A TU ENEMIGO?” . 19 febr.  7º  Dom. TO. A. Mt 5, 38-48.
“Donde un Cristiano frena la trasmisión de la violencia negándose a ser un eslabón en la cadena del mal, allí nace el mundo nuevo” (An.) Sin embargo, lo que naturalmente nos nace ante quien nos incomoda es la respuesta agresiva y en proporción mayor que el grado de la ofensa.
Con frecuencia los noticieros hablan de grupos de gentes que se ensañan incluso hasta el linchamiento con el ladrón pillado in fraganti o con el violador de una niña. En países de Asia y África le cortan las manos a quien sea sorprendido robando.  En algunos lugares de nuestro país, la muerte de un familiar o amigo es el comienzo de una serie de asesinatos sin fin, a veces, por varias generaciones.
En los primeros tiempos de la humanidad para evitar este desorden se estableció la ley del Talión, como una manera de hacer una justicia proporcionada: tal cual la ofensa. Esta práctica aún se observa en algunos países sobre todo de influencia islámica. En las naciones occidentales con origen cultural greco-romano el arreglo o sanción de los conflictos se consigue mediante los códigos de justicia y de policía. Es un progreso en el logro y mantenimiento del orden necesario en la sociedad.
En cuanto al odio y al no perdón al ofensor, Jesucristo propone a sus discípulos el principio del amor al prójimo como norma universal sin hacer ninguna clase de distinción. No hacerlo equivale a quedarse en el nivel “de los publicanos” y no creyentes. “¿Si ustedes sólo aman a quien los aman a ustedes, en que se diferencian de los que no creen?”      “Donde un Cristiano frena la trasmisión de la violencia negándose a ser un eslabón en la cadena del mal, allí nace el mundo nuevo”

“Este es el camino de Jesús: la magnanimidad, la generosidad: el darse sin medida”. Jesús ha venido al mundo, y así hizo Él: ha dado, ha perdonado, no ha hablado mal de nadie, no ha juzgado”. “Ser cristiano no es fácil... No podemos convertirnos en cristianos”, solo lo podemos con la gracia de Dios, “no con nuestras solas fuerzas”. (Papa Francisco)

sábado, 11 de febrero de 2017

DIOS QUIERE APARECER EN EL MUNDO POR SU PACIENCIA...

El novelista y ensayista francés Léon Bloy hizo una vez este comentario sobre el poder de Dios en nuestro mundo: “Parece que Dios se ha condenado hasta el fin de los tiempos a no ejercer ningún derecho inmediato de amo sobre criado ni de rey sobre súbdito. Podemos hacer lo que queremos. Él se defenderá sólo por su paciencia y su belleza”.
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martes, 31 de enero de 2017

OTROS PENSAMIENTOS DE INTERÉS.


- El camino de la Iglesia es el ser humano y el camino del ser humano es la cultura". Juan P. II.
-
El corazón es lo que permito ver correctamente. Lo esencial es invisible a los ojos".
- CON DINERO PODEMOS COMPRAR una cama pero no el sueño; - libros pero no inteligencia.
- comida pero no apetito; - adornos pero no belleza; - una casa, pero no un hogar;  - lujos pero no alegría; - Medicinas, pero no salud; - diversiones pero no felicidad; - un crucifijo pero no un Salvador; - una Iglesia pero no el cielo; unos beneficiados, pero no amigos verdaderos porque una amistad de verdad ni se compra ni se vende.

DE MIGUEL DE UNAMUNO: "Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños yo he crecido a mi pesar.   Si no agrandas la puerta, achícame, por piedad, vuélveme a la edad aquella que vivir era soñar.       Méteme, Padre eterno, en tu seno, misterioso hogar. Dormiré allí pues vengo deshecho del duro bregar".

Madrugar es comenzar a ser feliz más temprano y por más tiempo.

EN LA PELICULA ZORBA EL GRIEGO cuando se derrumba la mina en la que su jefe había invertido todos sus recursos, en medio de la sensación de fracaso Zorba se pone a bailar el SIRTAKI (baile típico griego). La Iglesia en estos tiempos necesita muchos discíipulos que bailen el SIRTAKI.