El
cristiano, ¿un profeta?. 25 junio. Dom.
12º. TO.A. Mt 10, 26-33.
En este pasaje, aparece varias veces la
recomendación “No tengan miedo”. Días
antes, Jesús les había enviado a los lugares donde iría él. Para advertirles
que la tarea no les sería fácil, les dice que los envía como ovejas entre
lobos. ¿De dónde les vendrá la oposición? De los dirigentes que no querrán que
las cosas cambien; un pueblo sometido, humillado e ignorante es la garantía de
su poder despótico: lo último que desearán es que la gente sepa de su dignidad
y que, como amados por Dios, no fueron creados para ser esclavos. Eso pasaba en
tiempo de Jesús. También ahora. “Los que
tienen el poder y el dinero, lo hacen sentir a quienes no lo tienen”. Pero,
también la misma gente que sufre la opresión se ha acostumbrado a esa inhumana
condición y se resisten a oír a quienes quieren despertarles. Cambiar la
situación implica esfuerzos que ellos no están dispuestos a emprender. Los
cristianos hoy necesitamos la orientación de Jesucristo: No tengamos miedo,
tengamos valor. Pues los enemigos grandes están dentro de nosotros mismos:
Cuando cedemos a la tentación de la violencia y la intolerancia y del afán de
dinero, de hacernos un cristianismo cómodo y facilón, incapaz del sacrificio y
del esfuerzo. Seamos conscientes de todo ello. Compartamos la luz de Jesucristo
y su fuerza para vivir con plenitud, alegría y libertad, la buena noticia de
Jesús.
El Papa
aseguró que “la del cristiano en el mundo es una misión estupenda y destinada a
todos” y “ninguno está excluido; ella requiere mucha generosidad y sobre todo
la mirada y el corazón dirigida a lo alto para invocar la ayuda del Señor”.
“Hay mucha necesidad de cristianos que testimonien con alegría el Evangelio
cada día"(Papa Francisco)
No hay comentarios:
Publicar un comentario