viernes, 19 de febrero de 2016

DOMINGO I DE CUARESMA.

Las tentaciones de Jesús y las nuestras.  Lc 4, 1-13. Febr. 14. 1er Dom. de Cuaresma.
"Las drogas pueden cambiar tus planes. Métele mente y decide”. Es la consigna de una campaña para disuadir a la población del consumo de estupefacientes. Pensar y decidir.
El evangelio de hoy nos presenta a Jesucristo cuando alguien, el tentador, su propia condición humana, su instinto de conservación, intenta poner un tropiezo a su proyecto de ofrecer vida y “vida abundante” a los seres humanos. En las tres formas de seducción, facilismo, posesión de bienes, poder, adivinamos la tentación de creerse dios para sí mismo o de hacerse un dios a su servicio. Su íntima relación con Dios, su Padre, en la oración y el discernimiento, le afirma en su proyecto.
Quizá nosotros no tengamos el tropiezo de la droga. Pero sí es posible   el de hacernos dioses de nosotros mismos; y que, acosados por las dificultades, aprovechemos la religión, las oraciones y los  ritos, para  “apropiarnos de Dios” y así creer solucionar, sin esfuerzo, la necesidad o el afán de dinero, de salud y de éxito social.

"Hoy hay más mártires de la Iglesia que en los primeros tiempos. Pensemos, nos hará bien pensar en ellos y también pedir la gracia para no entrar nunca en este proceso de degradación hacia la mundanidad que nos lleva a estar apegados al dinero y al poder". (Papa Francisco)

No hay comentarios:

Publicar un comentario