jueves, 17 de octubre de 2013

FRANCISCO. ADMIRABLE VISION DE IGLESIA.

En su discurso a los catequistas, Francisco habló con el corazón en la mano:

"Pero me viene del corazón decirlo. Cuando nosotros cristianos estamos cerrados en nuestro grupo, en nuestro movimiento, en nuestra parroquia, en nuestro ambiente, permanecemos cerrados y nos pasa lo que le pasa a todo aquel que es cerrado: cuando una habitación está cerrada empieza el olor de humedad... y si una persona está encerrada en ese cuarto, ¡se enferma! Cuando un cristiano esta cerrado en su grupo, en su parroquia, en su movimiento está cerrado, se enferma. Si un cristiano sale por las calles en las periferias, puede pasarle aquello que sucede a cualquier persona que va por la calle: un accidente... Tantas veces hemos visto accidentes... pero les digo: ¡prefiero mil veces una iglesia accidentada y no una iglesia enferma! ¡Una iglesia, un catequista que tenga el valor de arriesgar para salir y no un catequista que sabe todo, pero cerrado siempre y enfermo. Y a veces enfermo de la cabeza...".

No hay comentarios:

Publicar un comentario