"No me gusta esa fiesta, por una serie de razones, además de que se escribe con las mismas letras de vanidad:
1.- Es el único cumpleaños en el que se olvidan del cumpleañero
2.- Paso a la orgía consumista
3.- La ciudad se viste de colores
y las calles de luces y de olores, y los locos que apresuran el paso, llevan sus regalos bajo el brazo.. y no importa si es que esta vida apesta, si a las largas todos vamos de fiesta"( Angela Perversa)
La cita anterior no es mía. Es de quien se dice "Angela Perversa". Sin embargo no deja de causarme disgusto e inquietud. Como pedrada certera. Como leemos u oímos algo que sabemos que es verdad pero que no queremos reconocer. O no queremos o no podemos cambiar.
En alguna parte leí que los ríos vuelven, con el paso del tiempo, a su cauce primitivo. Así como la naturaleza, la historia también toma su desquite. Quizá este derroche de materialismo sin Dios sea la venganza del paganismo romano que vió suplantada su fiesta del "sol invictus" del solsticio de invierno.
Los escasos lugares donde se trata de vivir de modo cristiano estos días, serían la actualización de las celebraciones clandestinas de los seguidores del "Camino", mientras en las calles de Roma reinaba el desenfreno por el dios pagano.
Cuestión grave es que el cristianismo hizo con la cultura occidental una alianza temprana con graves consecuencias, buenas algunas, pésimas otras. Y esta de la paganización de sus celebraciones es una, no menor, de las útlimas Qué hacer?.
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